Locales | 07 Abr Aún se desconoce qué efectos puede haber generado la última gran creciente del río Uruguay sobre los trabajos de dragado de los canales Almirón Grande y Urquiza. La draga destinada a tales trabajos se encuentra en el puerto de Paysandú pero la tarea fue interrumpida hace al menos siete meses, antes de la creciente que se inició en noviembre de 2009, por problemas con los equipos y una onda de crecida que se había registrado previamente.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, para continuar los trabajos debe ser realizada una nueva batimetría, teniendo en cuenta el alto poder de arrastre y sedimentación del río en estas circunstancias. No obstante, los funcionarios que se desempeñan en la embarcación están comenzando a ser convocados para retornar a Paysandú.
Cuando comenzó la última gran inundación, a mediados de noviembre del año pasado, las obras de dragado para mejorar la navegabilidad del acceso al puerto de Paysandú se encontraban muy adelantadas pero debido al estado del río debió ser detenida la actividad de la draga HD8, propiedad de la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Ahora se requiere que la citada Dirección realice una batimetría para determinar si hubo cambios en la profundidad del lecho del río por la acción del arrastre de lodos y arenas durante la creciente, que superó los nueve metros en el puerto local. A esa fecha, se había concluido el dragado del canal de Almirón Grande y la parte uruguaya del canal Urquiza, a 5 metros de profundidad, restando profundizar el lado argentino del mismo.
Nuevos cateos permitirán entonces conocer si existe necesidad de trabajos adicionales para dejar el paso en la profundidad adecuada debido a nueva sedimentación o, si por el contrario, la corriente ejerció una acción positiva manteniendo limpia o incluso profundizando la zona.
Como es sabido, contar con una profundidad adecuada en el paso de Almirón es decisivo para la navegabilidad de la zona y la reactivación del puerto local apuntando fundamentalmente a la operativa de contenedores.
No es la primera vez que el dragado se ve detenido. A fines de 2008 una creciente que superó los 6 metros frente a la costa sanducera obligó también a la paralización de las tareas.
En esa oportunidad la inundación tuvo consecuencias en el dragado y el paso de Almirón Chico --que había sido dragado en toda su longitud y la mitad del ancho-- registró un depósito de material del orden del 6%, según lo informado en ese momento por la Dirección Nacional de Hidrografía.
En tanto, en setiembre de 2009 una nota periodística de este medio daba cuenta de la interrupción desde por lo menos dos meses antes de las obras de dragado en el canal de Almirón debido al aumento del caudal del río, lo que dificultaba las tareas.
La fuerte correntada también había causado problemas en la cañería por la que se extrae material del lecho del río y se deposita en la orilla, desde que el ducto se había roto en tres partes. Esta situación se dio luego de un prolongado período de sequía que repercutió en bajos volúmenes de agua y que permitió que se desarrollaran sin contratiempos las obras de dragado para posibilitar el arribo de buques de hasta quince pies a Paysandú.
De acuerdo a los plazos inicialmente previstos, el dragado debería haber quedado finalizado en 2009.