Opinion | 04 Abr Luego de una semana que para muchos fue totalmente fuera de rutina, mañana todo volverá a la normalidad y todos habremos de reintegrarnos a nuestras actividades habituales. En las horas previas, habrá intenso movimiento en las rutas debido al regreso masivo de turistas hacia sus lugares de origen.
Paysandú ha vivido en estos días una semana a pleno, ofreciendo variadas y atractivas propuestas de esparcimiento y diversión. La más importante de estas actividades a nivel local, por su extensión y diversidad de propuestas de espectáculos, fue la 45ª Semana de la Cerveza.
Sin embargo, también los centros termales de Almirón y Guaviyú concentraron a miles de personas. Hubo otros y variados motivos de viajes y traslados: las visitas a familiares, las criollas, las pesquerías, los campamentos. Cada viajero, en la medida de sus posibilidades y preferencias, aprovechó estos días de asueto para descansar, conocer lugares, divertirse y pasar buenos momentos.
Sin embargo, la estadística negra también ha estado presente y cabe señalar que hasta ayer habían ocurrido seis muertes en ocho días en las rutas nacionales, tres más que el año pasado en el mismo período. En tanto, hasta el mediodía del sábado se habían registrado 58 accidentes en ruta.
Hoy la Policía Caminera desarrollará el Operativo Retorno y pondrá su mayor esfuerzo para ordenar el tránsito. Sin embargo, que no haya accidentes no depende tanto de ello sino de la conciencia y responsabilidad de cada uno de los conductores que se sienta frente al volante del vehículo.
Alcanza con salir un día a la ruta para ver las barbaridades en que incurren algunos conductores. Adelantamientos incorrectos, no respetar los límites de velocidad o la señalización son algunas de las infracciones más habituales que pueden costarnos la vida, la de nuestros seres queridos u otras personas inocentes. Que el regreso a casa sea con conciencia y mesura en la conducción.