Rurales | 10 Abr Un remate extenso pero con firme demanda. Por momentos selectivo, pero con precios destacados. Así fue el 7º remate especial de yeguarizos que la firma Zambrano y Cía. realizó en el local de la Exposición Feria de Paysandú, con administración de Banco de la República.
Un número importante de público llegó hasta el predio de la rural, atraídos no solamente por la abultada oferta, sino especialmente por la variedad de categorías y calidad de los ejemplares anunciados.
Carlos Arocena en el martillo, acompañado por Alejandro Zambrano y todo el equipo de Paysandú y Guichón tomaron ofertas permanentemente de diferentes partes de la pista, observándose desde el comienzo, muy firme demanda por la consignación de industria y algunos lotes de interés para estancias.
Para la industria los precios oscilaron entre U$S 480 y U$S 270. Se vendieron varios lotes de potros, por los que se obtuvieron valores entre U$S 440 y U$S 238, en tanto que los potrillos se despacharon entre U$S 380 –los elegidos-- y U$S 160 los generales.
Para destacar, la venta de una yegua rosilla cruza Cuarto de Milla, que al ingresar a pista captó la atención de varios interesados. Pujas de diversos sectores, determinaron que el precio final llegara a U$S 1.350, siendo adquirida por Lauro Bercianos.
La subasta también comprendía la venta de piezas de cría, colocadas entre U$S 262 y U$S 175; yeguas de Silla Francesa para equitación que se pagaron entre U$S 500 y U$S 490 y yeguas Criollas de pedigré, vendidas entre 420 y 750 dólares.
Indudablemente la categoría más esperada fue la de animales de andar. La venta se extendió hasta la noche pero mucha gente permaneció en el local, lográndose interesantes precios en general. Las primeras yeguas y caballos castrados se pagaron entre 850 y 720 dólares, pero también se superó en algunos casos los U$S 1.000, con mínimo de U$S 600. Leandro Soto, responsable de la organización del remate, dijo a EL TELEGRAFO que “las ventas se desarrollaron dentro de la previsto”. Acotó que “a pesar que algunos lotes con base previa de los vendedores dificultaron por momentos la operativa, pero el remate se normalizaba rápidamente”.