Opinion | 11 Abr Los perros sueltos en la vía pública representan un problema no sólo para el tránsito sino también para la salud de la población. Una estimación en base a una encuesta realizada a pedido de la Comisión Nacional de Zoonosis indica que en el país existen 1.130.000 perros, de los cuales 640.000 están en el Interior.
En Paysandú se desconoce exactamente la cantidad de perros existentes, tenemos la pauta de que unos 5.500 han sido castrados en poco más de dos años, y que evidentemente la población total es muy superior a esta cifra. En este 2010 el mismo método de control de la población canina comprenderá a 2.000 perros más en el marco del programa que desarrolla la Intendencia de Paysandú, con el apoyo del Hospital Escuela del Litoral, la Comisión de Zoonosis y el Grupo Amigos de los Animales, autor de la propuesta original que resultó ganadora del Presupuesto Participativo 2007.
Quienes llevan adelante la campaña sostienen que ya es notoria una disminución en la cantidad de crías abandonadas en las calles, en tanto que se entiende que la tarea debe continuar y por ello este año serán castrados otros 2.000 perros.
Aún así, la presencia de canes en las calles continúa causando accidentes, mientras también se los ve sueltos en distintos espacios públicos, muchos de ellos utilizados como zona de juegos por niños.
Días atrás, vimos unos seis perros sueltos en el parque del Zoológico Municipal, lugar que cuenta con areneros en los juegos para niños. Estos inocentemente se tiran de los toboganes llenándose de arena o juegan a taparse con ella. Esto representa ni más ni menos que un peligro para la salud de los más pequeños, puesto que también los perros hacen uso de esos areneros, con el agravante que se trata de animales sin cuidado alguno que pueden ser portadores de enfermedades.
Con todas estas situaciones debemos convivir a diario. Por años en Paysandú se ha reclamado una solución para el problema de los perros sueltos sin haberse podido llegar a acciones concretas. Hoy ese camino ha sido iniciado y además se cuenta con una ley de Tenencia Responsable que deberíamos aplicar. Sin embargo, situaciones como la planteada anteriormente siguen registrándose y merecen nuestra atención. Quizás haya que discutir cuáles, pero lo que parece claro es que es hora de tomar medidas.