Deportes | 10 Abr Sin dudas, Richard Mascarañas fue el lógico, cabal ganador de la 67ª edición de la Vuelta Ciclista del Uruguay, reiterando su victoria de 2008 cuando triunfara en la 65ª edición.
Ganó de punta a punta. Se puso la malla oro cuando triunfó en la primera etapa, reafirmó posiciones cuando salió a jugarse en la segunda y se impuso en la escalada al Ramallo.
Tuvo siempre como escolta a su compañero del Alas Rojas, Hernán Cline.
Después ya en la parte definitoria, su tercer puesto en la contra reloj le permitió a Mascarañas ampliar ventajas y posteriormente otro tercer puesto parcial lo consolidó.
El campeón Panamericano de Ruta logró así un éxito incuestionable, bien apoyado por su equipo.
Al cierre de la carrera ya a la hora del festejo, Mascarañas manifestó que precisamente, la etapa que ganó en el Ramallo resultó fundamental, pesándole quizás más a los rivales.
De todas maneras dijo que la responsabilidad de llevar tantos días la malla, realmente le pesaba bastante, aunque felizmente pudo llegar a la consagración.
Mascarañas agregó que “por estos días vamos a descansar pero subidos a la bicicleta, pedaleando”.
Cumplida esa etapa tiene posibilidades de concurrir en un par de semanas a Brasil y posteriormente en el mes de mayo, al certamen Panamericano. “Chapatín”