Policiales | 08 Abr Efectivos de la Seccional Segunda de Policía capturaron a los responsables de un robo perpetrado el pasado viernes en la zona norte de la ciudad y de otros hurtos menores. Se trataba de dos sujetos poseedores de antecedentes penales, oriundos de Canelones, quienes fueron interceptados en los alrededores de la Terminal de Ómnibus con numerosos efectos hurtados en su poder.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el pasado 2 de abril próximo a las 3 de la madrugada, los propietarios de una vivienda del barrio IC 10 (Libertad y Andresito) denunciaron un hurto. Según el dueño de casa, de 37 años, mientras los ocupantes de la casa dormían desconocidos se introdujeron a la propiedad y se llevaron una computadora portátil Samsung, un par de championes, una billetera con 700 pesos y cuatro pasajes de ómnibus. Los policías constataron que los delincuentes habían ingresado a la finca tras dañar una puerta de chapa orientada hacia el sur. Dos días después, próximo a las 23, los propietarios de varios de los efectos hurtados permanecían en la Terminal de Ómnibus preparándose para abordar un coche, cuando vieron a un desconocido luciendo una bermuda de su propiedad.
Alertaron al policía apostado en el kiosco de la Terminal e inmediatamente fueron detenidos Miguel Eduardo Mesa Mezquita, de 26 años, y Luis Ignacio Coirolo, de 25, ambos domiciliados en la ciudad de Progreso, departamento de Canelones, a quienes se les incautaron 4 bermudas, 3 pares de championes, 3 buzos, 4 pantalones, 4 camperas, remeras, perfumes, desodorantes, un reproductor MP4, una cadena con crucifijo, celulares y un reloj. Algunos de estos efectos fueron reconocidos por varios damnificados, en tanto los sospechosos negaron cualquier vinculación con los ilícitos, incluso uno de ellos dijo no saber cómo esos efectos llegaron a su mochila.
Ambos fueron conducidos ante el juez subrogante de Cuarto Turno, Francisco Rodríguez, quien los procesó con prisión por la comisión de reiterados delitos de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria, en calidad de autores.