Policiales | 13 Abr Los responsables de una menor de 16 años denunciaron a un inspector de Tránsito de la Intendencia por una supuesta agresión a la adolescente, cometida durante un control instalado el domingo por la noche en la zona de Ayacucho y Bulevar Artigas.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, la madre de la menor se presentó el domingo por la noche en la Seccional Primera de Policía para denunciar que su hija de 16 había sido agredida por un inspector municipal. Según relató, próximo a las 20, la adolescente se desplazaba hacia el norte por Bulevar Artigas a bordo de una moto Yumbo. Al llegar a la esquina de Ayacucho, varios inspectores de tránsito que efectuaban controles de rutina le ordenaron que se detuviese y le solicitaron la documentación del birrodado.
La menor -añadió la denunciante- les entregó toda la documentación en regla, pero los inspectores le informaron que debían retenerle la moto ya que tenía la matrícula parcialmente oculta detrás de un autoadhesivo. Ella argumentó que se dirigía a buscar a su madre, pero -aseguró la mujer- un inspector morocho, alto y delgado, la tomó del brazo y la obligó a bajarse de la moto. La menor fue examinada en Comepa, donde reveló una hematoma de 3 por 2 centímetros en uno de sus brazos.
EL TELEGRAFO se comunicó con fuentes de la Dirección de Tránsito de la Intendencia, quienes confirmaron la incautación del birrodado e informaron que varios inspectores dieron su versión en la comisaría. No obstante, desmintieron que uno de los funcionarios haya tomado del brazo a la joven. Aseguraron que la menor se desplazaba sin luz y que tenía la matrícula adulterada con cinta, de modo tal que no se viese la numeración. Añadieron que se le explicó la razón por al cual se le incautaba la moto, pero ella no entendió los argumentos, en tanto aseguraron que el birrodado ya fue entregado a sus propietarios.
Los informantes explicaron que la adulteración de matrículas mediante la utilización de cinta es una práctica habitual, ya que muchos conductores pretenden de esta forma impedir que los inspectores puedan registrar la numeración para aplicarles multas. Insistieron en que esta adulteración es causal de retiro del vehículo y que por situaciones similares ya se han incautado más de 20, pero aclararon que habitualmente es entregado pocas después a los propietarios. Los antecedentes fueron remitidos a la Justicia.