MALDITA INSEGURIDAD

Policiales | 12 Abr Un matrimonio sanducero que ha sido golpeado 18 veces por hechos delictivos se acercó a EL TELEGRAFO para comentar lo vivido recientemente y expresar su pesar e impotencia ante tal situación.
Horacio y Marta dijeron sentirse “cansados de que en menos de tres meses nos hayan robado 18 veces” entre el negocio familiar, una chacra y unas propiedades que alquilan a particulares. En esta oportunidad, una casa que ya estaba pronta para recibir inquilinos fue completamente desmantelada y además los malvivientes --no conformes con hurtar-- causaron daños a la propiedad.
“Tenemos una casa nueva en la zona de Solano García entre avenida Soriano y Francisco Bicudo que ya teníamos alquilada y esperaba por la mudanza en estos días, por eso para recibir a los nuevos inquilinos fuimos con mi señora a pintar unas habitaciones y dejar todo en adecuadas condiciones. A los pocos días de hacer esta tarea y que la casa había quedado impecable, nos encontramos con que habían entrado ladrones; todavía no sabemos ni por dónde, porque tiene rejas y estaban con candado, y además de robarse hasta los cables de la luz desparramaron restos de pintura que habíamos dejado en unos tarros, en las paredes que habían quedado a nuevas. Hasta había pegado unas losetas en el fondo de la casa, que también las despegaron”, manifestó amargamente Horacio.
Los malvivientes robaron desde la grifería completa hasta los tomacorriente y portalámparas, así como parte del cielorraso de lambriz y cables. El baño quedó completamente vacío porque hurtaron el inodoro, el lavatorio, el duchero, el bidet y el calefón. En la cocina desmantelaron la mesada de granito con canilla y caños incluidos. También se llevaron la puerta de la cocina, puertas interiores de madera y al parecer intentaron hurtar las persianas pero no lograron su cometido.
Lo que más sorprendió a los propietarios es que nadie vio siquiera un movimiento raro en la finca o escuchó ruido del trabajo que habrán desplegado en procura de quitar elementos. “No entendemos cómo sacaron las cosas, porque las rejas estaban con candado. Si las sacaron por el frente de la casa tendría que haberse visto algo o por lo menos un vehículo estacionado donde cargaron todas las cosas que robaron”, dijo Marta.
“¿Qué tenemos que hacer?, estamos hartos de esto. Somos una familia que trabaja todos los días, que paga los impuestos y hace todo en regla, ya no soportamos más la inseguridad. ¿Hasta dónde va a llegar todo esto?”, se preguntaron.