Policiales | 14 Abr La Justicia Penal procesó en las últimas horas a un sujeto de 22 años, poseedor de antecedentes penales, quien modificó la moto de su concubina utilizando partes de un birrodado hurtado. El procedimiento comenzó con la incautación de partes de una moto robada y continuó en la órbita de la Seccional Tercera de Policía, cuyos efectivos descubrieron la maniobra y condujeron a los responsables ante la Justicia, al tiempo que recuperaron un celular y varias herramientas, presumiblemente hurtadas.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, a principios del pasado mes de marzo se presentó ante la Seccional Segunda de Policía un hombre de 24 años, quien denunció el robo, desde la zona de Uruguay y Treinta y Tres Orientales, de una moto Yumbo “City” 125 c.c, matrícula IBI 631, de color negro y con llantas de aleación de seis rayos. Poco después, la referida seccional efectuó un procedimiento y recuperó el cuadro y el motor del birrodado, los que fueron reconocidos por su propietario.
No obstante, averiguaciones efectuadas por personal de la Seccional Tercera de Policía determinaron que las ruedas, la pata de arranque y otros elementos de la moto habían sido instalados en otro birrodado, una Yumbo MAX negra, matrícula IBR 631, propiedad de una mujer de 22 años domiciliada en la zona de General Luna y Éxodo, en pleno barrio “Tatuses Norte”.
La sospechosa fue citada a la comisaría, en donde los efectivos inspeccionaron la moto y constataron que había sido modificada con partes de otra. Indagada al respecto, dijo que la moto era un regalo de un ex concubino, quien a su vez la había comprado en una concesionaria de plaza. Luego de varias evasivas, admitió haberla modificado con componentes comprados por su actual pareja, Jonathan Alberto Alegre Alegre, de 22 años. La mujer llevaba consigo un celular Samsung de última generación y elevado valor, el cual -aseguró- le había obsequiado su pareja tras cambiárselo por un par de championes a una persona domiciliada en el barrio Jardines del Hipódromo.
Una historia complicada
Alegre, con antecedentes penales por hurto, fue citado a la comisaría y en principio se negó a brindar información e insistió en que la moto era un regalo del ex concubino de su pareja. Sin embargo, terminó por admitir que compró la pata de arranque, las ruedas y otros accesorios a un desconocido, a quien le pagó 1.000 pesos. Respecto a los componentes plásticos y el foco, dijo haberlos encontrado en un baldío ubicado en Bulevar Artigas y Éxodo, en tanto reconoció haberle cambiado el celular por un par de championes a un sujeto domiciliado en el barrio Jardines del Hipódromo, ya que su concubina le había roto el suyo. Por orden de la Justicia, tanto los sospechosos como la moto modificada quedaron retenidos en la Seccional Tercera, al tiempo que se efectuó un allanamiento en el domicilio de Alegre, recuperándose varias herramientas como llaves, destornilladores, una pinza de corte, varios metros de cable y un martillo. En relación a estos efectos, Alegre se negó a dar información, pero luego dijo que eran propiedad de un familiar radicado en otro departamento. Los detenidos fueron conducidos ante la Justicia, en cuya órbita se dispuso la libertad de la mujer y el procesamiento sin prisión de Alegre Alegre por el delito de receptación.