Policiales | 10 Abr Efectivos de las seccionales Primera y Segunda detuvieron ayer a un sujeto de 18 años, quien tras intentar cometer un arrebato se introdujo en una finca y se cambió de ropa para confundir a los policías. Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, próximo a las 9.30, una señora de 55 años se desplazaba en moto por las inmediaciones de avenida Baldomero Vidal y Antonio Estefanell. En determinado momento, vio a dos personas caminando por el cantero central de la avenida. Se trataba de dos jóvenes, uno en apariencia menor de edad. El más corpulento vestía camiseta deportiva azul y jogging, en tanto el otro una remera del mismo color. Cuando pasó junto a ellos, uno de los desconocidos corrió detrás de la moto e intentó arrebatarle una cartera de cuero marrón, pero no logró su cometido. Inmediatamente la motociclista alertó a la Policía y un móvil de la Seccional Primera, junto a efectivos motorizados de la Seccional Segunda, acudió el llamado y comenzó a patrullar la zona. Enseguida los policías avistaron a los sospechosos, quienes ignorando la voz de alto huyeron por Antonio Estefanell y se introdujeron en los fondos de una iglesia emplazada en la zona, para luego continuar hacia el Este por Luis Batlle Berres. El mayor de los fugitivos se introdujo en los fondos de una vivienda, por lo que los efectivos solicitaron apoyo y acordonaron el área. Con autorización del propietario ingresaron a la propiedad y detuvieron a A.M.S.R de 18 años, quien ya lucía un buzo de diferente color.
El propietario de la vivienda dijo a la policía que el intruso le hurtó un buzo negro e inmediatamente se lo colocó. El detenido fue indagado y confesó los hechos que se le imputaban, en tanto admitió haber actuado en compañía de un menor de edad. Fue conducido ante la Justicia y procesado con prisión por un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa y un delito de violación de domicilio en calidad de autor y en reiteración real.