Opinion | 16 Abr El Hospital de Guichón tendrá una nueva sala específica para Pediatría, que contará con al menos dos habitaciones con dos camas para quienes deban quedar internados, y otra sala para las madres y los niños que se asistan allí, pero que proceden de poblados cercanos y deben permanecer por varios días al cuidado de sus hijos.
La inversión corre por cuenta de la Fundación US MEM, de Holanda, al aprobarse el proyecto de construcción de un área de Pediatría para Guichón y toda la zona de influencia que fue presentado en noviembre de 2009.
La misma fundación holandesa donó el año pasado una ambulancia 0 kilómetro al mismo nosocomio y vuelve a aprobar una iniciativa desde allí presentada, lo que significa el reconocimiento al servicio que se brinda y el destino cierto y puntual que se le da a los aportes recibidos.
El hecho, además del avance en el acceso a la medicina que representa para los pobladores de la zona implica varias situaciones que merecen ser tomadas como muestra. El director del Hospital, licenciado Juan Gorosterrazú Rivero manifestó que las comisiones de apoyo local con el trabajo comprometido de vecinos y usuarios del hospital guichonense son quienes han obtenido este logro y esto nos demuestra que la participación ciudadana viabiliza el crecimiento de instituciones que son fundamentales para una comunidad más allá de los aportes estatales. Por otro lado, merece resaltarse el hecho de que se haya buscado los recursos fuera del Estado presentando un proyecto a una Fundación Internacional que apoya propuestas de dicha índole.
La actitud emprendida destaca también por combinar la visión y la acción porque el plan de obras presentado no es una idea suelta sino que se encuentra enmarcada en el propio Plan Director de obras para dicho nosocomio que acordaron la comisión de obras y los técnicos de la Administración de Servicios de Salud del Estado.