Locales | 19 Abr Existe creciente preocupación en los trabajadores de los seguros sociales, como es el caso de los que cumplen tareas en la Caja de Auxilios de Paycueros, al pasar estas cajas al ámbito del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) a partir de 2011, lo que genera la consecuente incertidumbre laboral por la desaparición de estas instituciones. Así lo señaló a EL TELEGRAFO Gerardo Fortunatto, al dar cuenta sobre la situación de esta caja de Paysandú, de la que es funcionario.
Manifestó el entrevistado que en el caso de Paysandú son seis familias que se verán afectadas por este cese de actividades, y que llegan a un total de ciento cincuenta en todo el país, sin que hasta ahora se haya atendido decididamente este tema por el sistema político, que es el que debe dar respuestas.
Precisó Fortunatto que “los trabajadores del seguro de enfermedad estamos atavesando gran incertidumbre. Son instituciones que trabajan en forma conjunta con las cajas de auxilios en todo el país, y nuestra preocupación es que avanzan los tiempos y vamos a pasar a integrar el Fonasa las cajas de auxilio y los seguros convencionales, lo que se haría a partir del 1º de enero de 2011”.
Expuso que “hemos realizado gestiones, pero hasta ahora no se perciben posibilidades de que haya algún acuerdo. Hay fórmulas, conversaciones, pero no hay nada en concreto. Nuestra inquietud refiere a los trabajadores de estas cajas, en este caso la de Paycueros, en la que trabajamos seis personas, directamente empleados, que no somos profesionales. Todos tenemos más de veinte años de trabajo, algunos treinta, y tenemos alrededor de los 50 años de edad. Es decir que estamos en una situación problemática, porque tenemos una edad en la que es difícil ingresar a un nuevo trabajo, y tampoco tenemos años suficientes como para acogernos a los beneficios jubilatorios”, explicó.
Pedidos de
audiencia
“No es un problema solo de Paysandú, sino que es una situación que se da a nivel nacional, y en nuestro caso nos estamos movilizando en todos los frentes. Hemos pedido audiencia ante diversos organismos, como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Ministerio de Salud Pública, y en todos lados hemos sido escuchados, pero hasta ahora nadie tiene la respuesta respecto a lo que va a pasar con nosotros en caso de que suceda lo peor”, precisó.
Consideró que la respuesta debe ser procesada desde el punto de vista legal y observó que “hay una ley que habla del tema pero no hay nada en concreto sobre qué se va a hacer con los funcionarios, que somos unas 150 familias que dependemos de esa fuente de trabajo”.
En Paysandú las cajas de auxilio y seguros convencionales “se habían creado en empresas como Azucarlito, la que hoy no existe y su personal fue absorbido en su momento por la empresa, en tanto también tiene caja la papelera Pamer, y también Cympay, que funciona en otro marco. Otra funciona en Juan Lacaze, en Fanapel, y asimismo hay en varias empresas de Montevideo, como Conaprole y el Sindicato Médico, sumando unos cincuenta seguros”, evaluó Fortunatto.
Beneficios para trabajadores
Explicó que las cajas se nutren de los aportes legales “que irían a Disse. En el caso del funcionario de Paycueros no tiene Disse, y la caja es la que desempeña estas funciones, cumple las prestaciones de ley y aparte otorga beneficios extraordinarios para el beneficiario directo y la familia”.
Amplió que “en el caso de los trabajadores de Paycueros, “están en una lucha abierta con todos los gremios y los demás seguros de todo el país para defender esos logros, que provienen de años, por cuanto al cesar la actividad de las cajas se perderán beneficios, implicando una rebaja de todo nivel, desde el punto de vista de la atención, que incluye la odontológica y policlínica, con aranceles que cubren los costos, y que si fuera a hacerse desde el punto de vista particular, no se podría tener acceso”.
“Es decir que se autofinancia con los aportes de los trabajadores, lo que da la pauta de la buena administración, tras treinta años de gestión”, apuntó.