Opinion | 15 Abr Por primera vez la Comisión Nacional de Patrimonio Cultural de la Nación sesionó en Paysandú, en una reunión abierta a la participación de vecinos e instituciones locales. La actividad, que tuvo una buena respuesta desde el ámbito local, dejó en evidencia dos cosas fundamentales: que el tema patrimonial está presente con fuerza entre los sanduceros y que las autoridades de la referida comisión, que preside la subsecretaria del MEC, María Simón, pretende desarrollar una gestión en relación directa con la comunidad de las localidades donde se encuentran ubicados los bienes y espacios patrimoniales que interesa proteger y preservar.
Respecto al primer punto, la concurrencia de representantes de comisiones, propietarios de bienes con valor patrimonial, autoridades municipales y jóvenes involucrados en la temática dejó en claro que existe en nuestra sociedad un profundo compromiso por trabajar en la conservación, preservación, mejora y difusión del acervo patrimonial local.
En relación al segundo, congratula que una comisión que históricamente ha circunscripto su accionar al reducto montevideano --aunque a través del tiempo ha declarado monumento histórico a bienes de todo el país-- tenga la buena iniciativa de entablar un diálogo directo con los actores locales y recorra personalmente los lugares sobre los que después deberá trabajar para evaluar eventuales declaraciones, apoyos o coordinaciones.
El rico intercambio generado y, especialmente, la sencillez y claridad de la comisión y en especial de su presidenta al tomar nota de los temas y explicar qué se podría hacer respecto a cada uno de ellos, alienta para la continuación de la tarea de valoración y gestión patrimonial. Así pues congratula que, como se dice popularmente, principio tengan las cosas.