Opinion | 24 Abr De acuerdo a lo anunciado en las últimas horas en Paysandú por el decano de la Facultad de Química, Ing. Eduardo Dantas, en unos dos años comenzarán a desarrollarse los cursos correspondientes a la carrera de Químico Agrícola, en dependencias de la Estación Experimental de Agronomía Dr. Mario A. Cassinoni (Eemac).
La referida estación, precisamente, de acuerdo a la decisión que llevan adelante las autoridades universitarias, se constituirá en un Polo de Desarrollo Agrícola, teniendo en cuenta la calidad de los servicios y potencial de investigación que tiene esta dependencia universitaria.
Felizmente, aunque en forma aislada y con fuertes resistencias internas, la Universidad de la República va desatando algunos nudos que la inmovilizan desde hace décadas en cuanto a propender a una imprescindible descentralización de la educación terciaria, y en este contexto aporta posibilidades en determinadas zonas teniendo en cuenta su perfil productivo y demanda de técnicos.
En este caso, todo indica que la decisión de las autoridades de la mencionada facultad de regionalizar cursos se enmarca en los primeros pasos para acercar la Universidad al Interior, teniendo en cuenta que hasta ahora el perfil de la educación terciaria estatal ha sido el concentrar sus facultades en Montevideo, donde incluso siguen funcionando las facultades de Agronomía y Veterinaria, que son precisamente las facultades del agro.
Al instalarse la carrera de Químico Agrícola se da el paso de ofrecer capacitación dirigida a atender una zona de gran potencial agronómico y agropecuario, al punto que en esta región se genera el 25 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) del país, de acuerdo a lo manifestado por el decano en el acto de presentación de la carrera.
La elección de Paysandú, aparte de la presencia de la Eemac, tiene en cuenta la actividad que desarrollan varias agroindustrias, que necesitan y están en condiciones de absorber técnicos egresados de la carrera de Químico Agrícola, lo que resultará beneficioso a dos puntas, al dar oportunidades a los jóvenes y a las empresas la seguridad de contar con técnicos capacitados en áreas de apoyo al sector productivo.