Opinion | 25 Abr La alta demanda de la vacuna contra la gripe A H1N1 en Paysandú ha generado problemas en la atención de los vacunatorios existentes en la ciudad, en la mayoría de los cuales se registran largas esperas para acceder a los números que se entregan. Así, en los días anteriores a que se terminara el stock de la vacuna de la gripe, quienes concurrieron en los horarios habituales de atención a los vacunatorios del Hospital, Comepa, barrio Artigas y Purificación 3 para cumplir con el plan del carné de vacunas de bebés y niños se encontraron con la novedad de que no podían ser atendidos porque había gente haciendo cola desde varias horas antes para acceder a la cantidad limitada de números que se entregan cada día para atender a la población.
El problema es que la vacuna contra la gripe A H1N1 aumentó la demanda pero no fue aumentado el personal para atenderla ni ampliados --al menos no suficientemente-- los horarios de atención al público. Eso se suma además, a un reciente período de suspensión de la vacunación debido a un conflicto gremial que dejó a miles de niños en el país sin poder cumplir con los refuerzos de vacunas en tiempo y forma, lo que también influyó en el aumento de la demanda habitual una vez que retomaron las actividades.
Hubo casos en que madres con bebés para vacunar llegaron a las 8 de la mañana al Hospital y ya no había más números, en tanto en la policlínica del barrio Artigas hubo colas desde las 6 de la mañana para acceder a ellos. Similares contratiempos se registraron al menos algunos días en los otros lugares nombrados.
Aunque generalmente no es tenido en cuenta por las autoridades, llevar un niño a vacunar en las condiciones antes referidas implica para una madre o un padre cambiar horarios laborales, llegar tarde o no ir al trabajo, conseguir algún familiar que haga la cola para acceder a los números o salir a las 6 de la mañana con un bebé o un niño pequeño a riesgo de enfermarlo. Cuestiones que quizá parezcan triviales o muy domésticas para quien está detrás de un escritorio pero que, en la práctica, realmente complican.
El problema es que se estuvo atendiendo una situación extraordinaria de la forma ordinaria. Es de esperar entonces que, cuando llegue la nueva partida de vacunas de la gripe A H1N1, se tomen los recaudos necesarios --ya sea disponiendo de horarios de vacunación más amplios, más personal, días separados para las vacunas ordinarias y las de la gripe -- para que que ir a vacunarse no se vuelva un problema.