Opinion | 22 Abr Mucho se ha escrito y se escribe casi a diario sobre la necesidad de mejorar las condiciones del tránsito en Paysandú. Para comprobar las faltas --y hasta aberraciones-- que se cometen, alcanza con prestar atención en cualquier salida a las calles de la ciudad.
El eslogan de “tránsito seguro, responsabilidad de todos”, parece ser nada más que eso: una simple frase, porque lo que generalmente abunda son irresponsabilidades de todo tipo.
La falta del uso del casco, que es obligatorio por ley, es solo la más común de las anécdotas de las infracciones cotidianas, pero hay muchas más y bien conocidas. En tanto, de una manera u otra los nueve candidatos a intendente han incluido este tema entre los principales puntos de su campaña y, según confirmaron durante un reciente ciclo de charlas abiertas a todo público organizadas por el Círculo de la Prensa de Paysandú, todos coinciden que es necesario adoptar medidas para cambiar la situación actual.
Las posibles soluciones que manejan van desde la imposición por la Intendencia de un estricto cumplimiento de la normativa legal vigente a la exigencia de mayor efectividad a los inspectores de tránsito, el desarrollo de operativos conjuntos con el INAU y la Policía, campañas de concientización y la convocatoria a una concertación departamental en la que participen todos los partidos políticos para procurar una solución.
Consultados específicamente por los participantes en estas charlas, todos los candidatos dijeron estar dispuestos a convocar, en caso de resultar electos, o participar en una eventual convocatoria que realice el próximo intendente para establecer políticas departamentales en las que trabajar por más de cinco años, con independencia del partido político que gobierne desde la Intendencia. Y entre ellas, todos incluyeron al tránsito.
Estas afirmaciones públicas marcan un compromiso político del que deberán dar cuenta a la ciudadanía si no cumplen y, por otro, hablan de una madurez en la propuesta y en la necesidad real de encontrar soluciones que nos beneficien a todos disminuyendo el riesgo que hoy implica algo tan cotidiano como circular por las calles de la ciudad. Lograrlo no será fácil, pero no por ello deja de ser sumamente necesario.