Esfuerzo público y privado

Locales | 27 Abr Más de 20 árboles de hasta 30 metros de altura, entre eucaliptos y pinos, fueron cortados en pueblo Gallinal por el peligro latente que significaban para los vecinos que habitan las viviendas de Mevir.
Una de las últimas tormentas de viento determinó la caída de una rama de gran tamaño sobre el porche de una de las casas y ya había temor en algunos de los vecinos que, los días de tormenta, iban a otras casas por miedo a que cayera uno de los grandes y viejos árboles.
La medida fue tomada de común acuerdo entre los pobladores de Gallinal y el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed). También participaron la empresa Forestal Oriental, UTE, Policía, efectivos del Ejército, la Dirección de tránsito de la Intendencia y de la Junta Local, según detalló a EL TELEGRAFO el director general de Servicios y coordinador del Cecoed, Ricardo Melo.
Coordinación de responsabilidades
“Hace tiempo que estaba esta situación de riesgo, y desde hace dos meses veníamos coordinando con Forestal Oriental y Mevir cómo hacerlo. Se firmó un documento donde cada uno se hizo responsable de una parte del trabajo, y se concretó”.
Ayer entre las 8 y las 15.30 se talaron más de veinte árboles, en su mayoría eucaliptos plantados hace más de 25 años y que alcanzaban una altura de 30 metros, con gruesos troncos y ramas, y algunos pinos que hacían temer una tragedia, de caer sobre alguna de las viviendas que rodeaban.
“Ahora están sin sombra pero más tranquilos”, describió Melo, señalando que en la tarea se trabajó en forma coordinada y muy profesional. El ingeniero Rodolfo Beasley, de Forestal Oriental, condujo el trabajo, acompañado por otros ingenieros que hicieron los cálculos para la dirección que había que darle a los cortes para la caída de los árboles, casi todos demasiado cercanos a las viviendas.
Minimizar riesgos
Sin embargo la tarea, realizada por expertos trabajadores de Forestal Oriental con sus motosierras, ayudados además por un grapo que “manejaba” los troncos cortados, sin problemas.
Consultado sobre si hay casos similares, Melo dijo que no han recibido hasta ahora otras denuncias de situaciones peligrosas que estén relacionadas con montes o gran cantidad de árboles, pero se seguirá trabajando en minimizar los riesgos que pueden presentar algunos árboles aislados en distintas partes de Paysandú, y que potencialmente puedan significar peligro para casas cercanas.