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Paysandú, Sábado 01 de Mayo de 2010

Dr. Adolfo Casaretto

"La sarna ovina ha recrudecido, pero hay productos para combatirla exitosamente”

Rurales | 25 Abr La sarna ha recrudecido y aparece con intensidad en establecimentos del departamento de Paysandú, “pero por suerte hoy hay un arsenal de productos como para combatirla exitosamente, en la medida que se trabaje en forma conjunta”. Así lo señaló a EL TELEGRAFO el doctor Adolfo Casaretto, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Tras sucesivas reuniones efectuadas oportunamente, se fijó en común acuerdo con los productores, los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), una zona de saneamiento e interdicción. La misma va desde el kilómetro 130 de Ruta 26 hasta el 173, teniendo como límite Norte el río Daymán y aproximadamente como límite Sur el río Queguay Chico y el arroyo Corrales.
Ser zona de interdicción implica que no se pueden comercializar ovinos para el campo --están aislados--, y en caso de venderlos a frigoríficos deben hacerlo con previa autorización del ministerio. La zona fue obligada a realizar un doble saneamiento con productos inyectables, antes de que comiencen las pariciones y las esquilas.
Precisamente el plazo de saneamiento en la zona se fijó hasta hoy, fecha en la que se realizará una nueva evaluación de la marcha de los tratamientos y la situación de la sarna en la zona.
El doctor Casaretto sostuvo que “antes de que sucedan las esquilas prepartos y las pariciones, vamos a tener controlado el foco”.
Del encuentro efectuado días atrás en el local “Gastelú”, sobre la Ruta 26, participaron también técnicos oficiales de los departamentos de Salto y Tacuarembó, comunicándose que al Norte del Daymán surgieron algunos focos pero la situación ya fue relevada y controlada.
Hay otros focos en la zona de Guaviyú de Arapey, cuchilla del Guaviyú, también hay un foco en la zona de Aparicio Saravia, los que son anteriores al surgido en Cuchilla de San José en Paysandú.
ciclo
Adolfo Casaretto pretende que todos los productores conozcan mejor esta problemática de la sarna. “Es una enfermedad producida por un ácaro muy específico del ovino --no hay transmisión cruzada entre especies-- (se le conoce como el “Psoroptes ovis”)”.
Toda la fase evolutiva del ciclo del parásito se cumple sobre el animal, lo que permite que tratando los ovinos “podremos combatir exitosamente la sarna”, dijo. El ciclo de huevo a adulto “dura en torno a 10-12 días, período importante a destacar porque cuando se realicen los tratamientos lo deberíamos hacer con intervalos no mayor a este ciclo del parásito”.
En cuanto al contagio, la inmensa mayoría de los brotes suceden por contacto directo, “sea por el ingreso de animales con sarna o la más frecuente, el contagio de los vecinos. También hay una forma indirecta de contagios y allí la máquina de esquila juega un papel importante”, subrayó.
Por tal motivo se está tratando de conectar a todos los empresarios de esquila que trabajarán en la zona afectada, a efecto de que no sean vehículos de transmisión.
Recordó que la lana en el campo “es una fuente indirecta de infección”, que no juega “ningún papel en el caso de que los animales hayan sido tratados, porque la persistencia de estos tratamientos protege de la sobrevida del ácaro en bretes o lana en el campo, que no va más allá de los 15 días”.
Frío
La sarna ovina es una enfermedad del invierno --tiempo frío y húmedo--, que también aprovecha la lana larga, de más de seis meses de las esquilas. “El largo de mecha favorece el desarrollo y contagio de esta enfermedad, por lo que nos estamos aproximando al período de mayor difusión y reproducción de la enfermedad”, sostuvo el técnico del SUL.
sÍntomas
Se le explicó a los productores mediante fotos, de los síntomas de la enfermedad. “El dominante al igual que el piojo es el prurito --la picazón--, lo que determina conductas del animal como es el rascado con las patas y el mordido con la boca en las zonas del vellón afectadas. También se rascan en los alambrados y los postes, dando un aspecto muy típicos en los establecimientos donde la enfermedad ha avanzado”.
Lesiones
Las lesiones ayudan al diagnóstico. Una lesión muy temprana “es conocida como el botón de sarna, que es una roncha húmeda que se llena de pus, hasta que la costra (la lesión predominante típica y mayoritaria en brotes de sarna), determina que la piel aumente de tamaño, con pérdidas, primero localizadas y luego más masivas en zonas de vellón”.
La paleta, el costillar son las zonas más afectadas. “No obstante, el diagnóstico definitivo se hace con el reconocimiento (la visualización del ácaro). Está al límite de la visibilidad, pero gente entrenada lo ve a simple vista, si no, a través de lupa con cualquier aumento se ve fácilmente el ácaro”, sostiene el profesional.
Se le instruyó a los productores que quisieran remitir muestras, cómo y dónde debe efectuarse el raspaje. “El mismo es superficial y sin sangrado a piel y en la periferia de las lesiones es donde se encontrará las mayores poblaciones de ácaros”.
Tratamientos
Buena parte de la reunión estuvo destinada a organizar los tratamientos, es decir, los saneamientos. “En el caso de la sarna se utilizan dos vías de administración, una es la inmersión, bañando los animales y que a su vez no permite otro tipo de aplicaciones. Hay una lista de los productos que se utilizan y están a disposición de los productores. La mayoría es a base de piretroides, ipermectrina y fosforados”, recuerda. Hay un listado autorizado por el MGAP, con su concentración (está el período de carencia, de protección para cada uno de esos productos).
La sarna admite también la utilización de inyectables con la base de ivermectinas en los distintos grupos, la mayoría de ellas a 200 microgramos por kilo. “Es un centímetro cada 50 kilos en una doble aplicación con siete días de intervalo, a excepción del vectomac, que se da una dosis de 300 microgramos, es decir, un centímetro cada 33 kilos; con una sola aplicación controla eficientemente la sarna”. Casaretto también mencionó las ivermectinas de larga acción, las cuales se permiten en una sola dosis.
errores
El mayor hincapié se hizo en los errores que se pueden cometer cuando se sanea una majada. En el caso de la inmersión, “no se debe bajar más del 10% de la capacidad del baño, el horquillado”. Precisó la importancia de que los animales “vengan todos al tratamientos y sean identificados con algún tipo de tiza o pintura, a efecto de garantizar un buen saneamiento”.
En el caso de los inyectables, “hacerle ver a los productores que estamos dando dosis muy pequeñas por lo que se debe regular muy bien las jeringas, utilizando el instrumental adecuado y hacerlo con pausa, porque animal que no reciba la dosis correcta está propenso a quedar con ácaros vivos y ser fuente de futuros nuevos brotes”.
Esfuerzo conjunto
Uno de los aspectos más importantes que enfatizó el citado profesional, es que de estas epidemias de sarna se sale exitosamente en la medida que productores, técnicos y autoridades oficiales trabajen en forma conjunta, coordinados y sincronizadamente.
“Los esfuerzos unilaterales y aislados de saneamiento son generalmente soluciones de corto plazo”, dijo.
“Es muy fácil el diagnóstico de la sarna, lo que es difícil es el relevamiento epidemiológico, es decir el conocimiento de la situación de la zona involucrada. No debe haber ocultamientos y cuando nos ponemos a sanear lo debemos hacer todos juntos en la misma época”, finalizó.


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