Nacionales | 27 Abr Más burocracia que otra cosa
Hay poca fe en que las alcaldías resulten ser lo que el Frente Amplio espera. Los candidatos a la Intendencia de Montevideo, a excepción de la frenteamplista Ana Olivera, obviamente, no creen que las alcaldías encierren un proceso real de descentralización porque no admite la autonomía financiera. Hablan de “desconcentración” de poder y no una real descentralización.
Informa “El País” que el centro de estudios independiente País Modelo consultó a los candidatos a la comuna capitalina sobre el nuevo escenario de las alcaldías. El colorado Ney Castillo dice que las alcaldías pueden transformarse en un “motivo de frustración de la ciudadanía” por errores en la implementación del proceso descentralizador, apoya el voto cruzado, y que sin recursos propios no se consagrará una “descentralización consistente”. Su correligionario José Villar dice que es una “desconcentración” y no una “descentralización” porque “no hay autonomía financiera”.
El nacionalista Javier de Haedo asegura que la alcaldía es un instrumento y que todo depende de “cómo se utiliza”, por lo que si se hace mal, “se convertirá en un esquema de financiamiento de la burocracia”. Ana Lía Piñeyrúa, por su parte, tiene dos objeciones: las resoluciones pueden ser susceptibles de recursos ante el intendente y la ausencia de fuentes de dinero directas y genuinas. Mariela Demarco, candidata del Partido Independiente, dice que la ley “desmiente el discurso frentista” sobre la descentralización. Aboga por mayor libertad en el uso de recursos económicos y critica la ausencia de voto cruzado porque “atenta contra la libertad del elector”. Pero considera una oportunidad para las alcaldías: ayudar a dar transparencia a los procedimientos departamentales. En tanto que la frenteamplista Ana Olivera reafirma que la ley de alcaldías “es una transferencia de poder”. Reconoce que la ley no es perfecta pero que no traerá más burocracia.
Distancia saludable
A pesar de estar en el mismo barco, el Partido Nacional, la candidata Ana Lía Piñeyrúa prefirió tomar distancia de la propuesta de su correligionario, Javier De Haedo. A través de un editorial, la candidata a la Intendencia de Montevideo aseguró que es tiempo de solucionar problemas de la gente. Resulta que De Haedo se despachó flor de propuesta: votar todos juntos para evitar que el Frente Amplio logre una vez más el gobierno comunal. Según informó radio “El Espectador”, Piñeyrúa considera que la mayoría de la dirigencia política piensa que los votos le pertenecen y todavía no han logrado sintonizar con la realidad del país. “Los vecinos de Montevideo no están interesados en debates políticos y electorales, sino en saber qué proyectos pueden solucionar los múltiples problemas que los afectan desde los más cotidianos, como el alumbrado, la poda o el barrido, entre otros, hasta los más profundos”, añadió. Por este motivo, insiste en que las soluciones no tienen color político.
Afirmó que la gente “se pregunta dónde fueron a parar los cinco años de bonanza económica que disfrutó el gobierno frentista y los más de un millón de dólares diarios de recaudación de la Intendencia, que no fueron destinados a resolver muchos de los problemas que se padecen”.
La soberbia y la foto
Y continuando con los blancos pero en Canelones, el diputado y candidato nacionalista a la comuna Luis Lacalle Pou recibió el apoyo formal de referentes partidarios como Francisco Gallinal, Carmelo Vidalín y Mauricio Cusano. Lacalle Pou se tiene fe y aseguró que los blancos pueden llegar a tener entre nueve y once alcaldías, lo que obligará al próximo intendente de Canelones a hablar con los ediles y alcaldes si le toca ganar al Frente Amplio, a quien acusó de soberbia. “Estos cinco años de soberbia municipal han dejado al intendente aislado del resto de los partidos y ahora necesariamente, espero que sea en forma voluntaria, va a tener que venir a hablar con ediles y alcaldes del Partido Nacional si es que le toca ganar”, agregó. Y habló del día de las elecciones. “Ese día se saca la foto. Ese día queda la mesa servida por cinco años. Esperemos que la foto sea más blanca y celeste que de otro color; esperemos que así sea. Pero no importa tanto qué colores tendrá la película sino la voluntad y la forma de ser que le pongamos a esta tarea. Lo que queda claro desde ya es que va a haber una necesaria coparticipación, por lo menos territorial en el departamento”, afirmó.
Déficit es el tema
Siguiendo en Canelones, el déficit de la Intendencia es uno de los temas excluyentes de la campaña. A esto se suma una denuncia a la comuna por deudas salariales con los funcionarios.
Las autoridades de la comuna han declarado repetidas veces que la actual administración asumió con un déficit de aproximadamente 120 millones de dólares, que se logró bajar en 40 y se agregó una deuda de seis. Pero según la oposición, si a esta cifra se le suman deudas con privados e intereses, el déficit asciende a 200 millones de dólares. Incluso fuentes oficiales de la comuna de Canelones reconocen que la cifra podría llegar a ser esa.