Locales | 30 Abr El centenario puente sobre el arroyo El Sauce, ubicado en el camino a Casa Blanca, colapsó en la tarde anterior cual crónica de una muerte anunciada, tras el cruce de un camión cargado con arena, de acuerdo a lo manifestado por vecinos de la zona, luego de prácticamente dos meses y medio desde que se derrumbó uno de los dos pilares que sostienen las bóvedas, sin que se realizara ningún trabajo preventivo debajo del puente y tampoco se instalara el puente provisorio junto al viejo puente.
Como informara en más de una oportunidad EL TELEGRAFO, tras la fuerte tormenta de febrero cayó uno de los dos pilares del tendido, por lo que tras una inspección de técncios municipales, se lo dejó habilitado para el tránsito liviano, con precauciones, a la vez que se lo inhabilitó y colocó alguna cartelería previniendo sobre el peligro para el tránsito pesado.
Mientras tanto, poco después se construyó un terraplén para habilitar un cruce junto al puente, y se dejó este movimiento de tosca pronto a la espera de que se instalara un puente portátil del Ministerio de Defensa, que hasta ahora no ha llegado.
La Intendencia Departamental habilitó para el tránsito pesado un camino alternativo, que pasa por el Frigorífico Martínez, pero la calle, de acuerdo a los conductores, está en muy mal estado y queda prácticamente intransible cuando llueve, con profundos zanjones, además de tener una extensión del orden de los siete kilómetros adicionales al recorrido original.
Es notorio, de acuerdo a lo que nos han manifestado vecinos, que salvo cuando se bajan los pasajeros de algún ómnibus, los transportistas evitan el tramo del camino auxiliar, ante su intransitabilidad, y no existen controles reales para que se respete la prohibición. Por esta zona transitan camiones de ganado, que no son los más pesados, así como contenedores con carne faenada, además de camiones con arena, entre otras cargas, por lo que ante el estado del puente –constituido por arcos autorportantes que solo pueden sostenerse con los dos pilares, naturalmente-- solo cabía esperar el desenlace ocurrido ayer, aunque felizmente no hubo que lamentar desgracias personales.
“Fue un camión con arena”
Por supuesto, el desmoronamiento del puente se registró por la acumulación de tránsito pesado durante más de dos meses en que no se realizó ninguna obra paliativa en el propio tendido, pero el tiro de gracia se lo habría dado ayer un camión que transporta arena desde una cantera, de una empresa constructora particular, que pasó por el lugar en dirección norte sobre las 17 horas, de acuerdo a testimonios.
Alejandro y Esther, vecinos de la zona, relataron a EL TELEGRAFO que fueron advertidos por niños que se había formado un gran agujero de lado a lado de la ruta tras el paso del camión arenero, por lo que inmediatamente los vecinos dieron la voz de alerta y rápidamente varios residentes en la zona se instalaron en el lugar para advertir a los conductores sobre el derrumbe parcial del puente.
Poco después se instaló una vigilancia policial a efectos de advertir a quienes circulan por ese lugar, que es una zona densamente poblada y por la que transitan no solo los vecinos de la zona, sino también los trabajadores del frigorífico, uno de cuyos turnos de ingreso se cumplía precisamente anoche.
Ante el grave problema –hay peligro de que continúe el derrumbe, desde que solo queda una pequeña capa de tosca y bitumen, sin ningún sostén-- solo pasaban anoche motos y personas a pie, en tanto el resto del tránsito debía utilizar el camino de alternativa, con los consecuentes inconvenientes y demoras.