Rurales | 04 May El balance hídrico de los suelos en el Litoral Norte es satisfactorio, revirtiéndose la situación de sequía del año pasado, establece el informe sobre la situación agropecuaria que brinda el Instituto Plan Agropecuario (IPA). En Paysandú, se normalizaron las lluvias durante marzo pero en la localidad de Tambores se registra un déficit de precipitaciones.
De todas maneras, el informe sostiene que en los últimos 20 a 30 días del período informado las lluvias han sido escasas. A esto se agrega, de acuerdo a un relevamiento de EL TELEGRAFO, que abril finaliza con un importante déficit, al llover en el mes alrededor de 50 milímetros, cuando la media es de 103.
Aún así, si sumamos los primeros 4 meses del año, el promedio de lluvias en ciudad y alrededores debería oscilar en 485 milímetros, y de acuerdo a nuestros registros las mismas fueron de 1.003. Sólo en febrero (569 milímetros) llovió más que lo que debe llover en los primeros cuatro meses del año.
Las aguadas no presentan problemas en general, aunque últimamente han disminuido. Se comienzan a secar algunas cañadas -agrega el informe- sobre todo en el departamento de Artigas.
Pasturas
Los campos de pasturas naturales presentan muy buena disponibilidad de forraje en términos generales. Una medición de las pasturas daría como resultado una altura promedio de 7 centímetros, lo cual representa una disponibilidad de entre 1.400 y 1.700 kilos de pasto seco por hectárea. Pero hay casos sobre el basalto profundo en los que la altura de las pasturas es mayor a 20 centímetros.
La calidad de la pastura comienza a decaer en la medida que han aparecido los primeros fríos y los días se acortan. Esto se manifiesta de forma más temprana en basaltos superficiales, ya que las lluvias han sido muy escasas en los últimos 20 días.
La calidad ronda en el entorno de 40% y el porcentaje de proteína en el orden de 9%. La selectividad animal podría hasta el momento, compensar en algo la baja calidad del material ofrecido. Una vez que se registren las primeras heladas la pastura tendrá una pérdida pronunciada de calidad.
Según cálculos realizados en la regional Litoral Norte, se puede afirmar que con dotaciones de 0,8 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea, independientemente de las tasas de crecimiento del pasto, si partimos actualmente de una buena disponibilidad de pastura, al comienzo del invierno se mantendrá la misma cantidad de pasto actual.
Agrega que en el caso de los predios que tienen mucho volumen de pasto, se deberá bajar el mismo, por lo cual será necesario priorizar los potreros de mayor potencial y los más invernales, para promover el rebrote temprano de dichas especies.
Mejoramientos
Se dificulta la limpieza de los mejoramientos debido a las altas tasas de crecimiento que han tenido. Se recomienda priorizar y realizar pastoreo limpieza en aquellos de mayor potencial productivo.
Se percibe claramente la fuerte competencia del campo natural con las especies implantadas, por lo que el proceso de reclutamiento de plantas se verá seriamente afectado.
Cultivos de verano
Los cultivos de maíz en Paysandú han registrado buenos rendimientos que rondan entre 6.000 y 7.000 kilos por hectárea, pero el área de siembra fue poca.
Los cultivos de girasol han obtenido rendimientos muy bajos, en el orden de 300 a 400 kilos por há., sobre todo debido a abortos florales por exceso de agua, además de problemas de viento y pájaros.
El sorgo fue sembrado para silo de grano húmedo, registrando rendimientos promedios de entre 4.000 y 4.500 kilos por hectárea.
Vacunos
Todas las categorías de vacunos presentan muy buena condición corporal como consecuencia del excelente nivel de alimentación en los últimos meses. El ganado presenta en general una condición corporal buena a muy buena. Los indicadores de preñez registrados en la regional son muy altos. Las vacas falladas están gordas.
Se percibe que los productores retienen ganado en forma circunstancial debido a la búsqueda de mejores precios y a la alta disponibilidad de pasto. Dicha retención está focalizada en la categoría de novillos adultos. Durante la segunda mitad del otoño, se espera el habitual aporte de novillos engordados a campo. Debido a la muy buena producción de forraje, las invernadas tienen un buen desempeño.
Lechería
Las perspectivas del rubro vienen en franco ascenso de la mano de un mercado internacional en recuperación. Los niveles de remisión de leche e industrias son satisfactorios para la época del año. Las reservas de forraje se están operando con buenos niveles de producción y las siembras de verdeos están en plena fase de implantación, con resultados dispares.