Policiales | 02 May Un hombre de 25 años y una mujer de 33 fueron procesados por la Justicia luego de comprobarse su responsabilidad en hechos que dejaron como saldo dos personas heridas.
Según información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO, un llamado telefónico alertó a la Policía que un hombre, luego de romper algunos vidrios, estaba agrediendo a golpes al dueño de una finca particular de la zona de Grito de Asencio y 6 de Abril. De inmediato personal de la Seccional Tercera acudió al lugar donde se entrevistaron con la víctima, un hombre mayor, que dijo que cuando se encontraba trabajando en su casa llegó Luis Alberto Abalos --poseedor de antecedentes penales-- quien comenzó a culparlo por su último procesamiento. Tras decirle que por su culpa él había terminado en prisión, rompió una vitrina con puerta de 3 vidrios --que pertenecía a un cliente-- y luego lo golpeó con un hierro, hiriéndolo en el tórax y brazos. Indicó además que, ya desde lejos, Abalos lo amenazó con un objeto brillante que no llegó a distinguir. La Policía se dispersó rápidamente por las inmediaciones en procura de localizar al insurrecto, hasta que lo vieron ingresando al Cementerio Central por una de las entradas laterales. Al notar que era perseguido por los efectivos, comenzó a esconderse detrás de diversos nichos y capillas. Durante más de 20 minutos mantuvo en vilo a la Policía ya que se escondía en varios sitios, hasta que lo vieron treparse al muro Norte.
En la persecución, uno de los policías observó que el malviviente ingresó a una casilla precaria, en cuyo terreno hay al menos 3 fincas, por lo que rodearon la zona. Pero una habitante del lugar --poseedora de antecedentes penales-- se interpuso en el camino de los efectivos y no permitió que entraran en busca del delincuente. Incluso los amenazó diciendo que enviaría a una barra --la cual dijo “dirigir”-- a atacarlos si no se iban del lugar, obstaculizando durante unos minutos el procedimiento.
En medio de este nuevo episodio el agresor huyó nuevamente, adentrándose en una finca lindera. Con la autorización de su propietario, los efectivos pudieron ingresar a la misma, donde ubicaron al fugitivo escondido debajo de una cama. Al toparse con un agente, el delincuente lo tomó a golpes --causándole un traumatismo en la mano izquierda-- y cabezazos. Finalmente debió ser reducido a viva fuerza, ya que estaba muy alterado. Una vez detenido, le incautaron proyectiles calibre .22, tras lo cual fue conducido a la Seccional Tercera junto a la mujer que obstruyó el procedimiento policial.
Luego de citar a la víctima, a los policías intervinientes y a ambos detenidos, la Justicia dictaminó el procesamiento sin prisión de Andrea Fabiana Padilla Ardans por un delito de amenaza y un delito de desacato especialmente agravado en régimen de reiteración real y el procesamiento con prisión de Luis Alberto Abalos por dos delitos de daño, un delito de lesiones personales y dos delitos de amenaza, todos en régimen de reiteración real.