Rurales | 07 May El desarrollo agrícola y el crecimiento del área forestal en nuestro país, determina que los productores ganaderos deban buscar variantes para su sistema productivo. Así lo entiende el ingeniero agrónomo Alvaro Simeone, quien propone desarrollar un sistema de encierre de terneros.
Denominado ADT (Alimentación Diferencial de Terneros), el reconocido docente e investigador de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía y asesor privado, presentó su trabajo en el II Foro Internacional de nutrición de ganado de carne organizado por la empresa Biotech, realizado en la Sociedad Rural de Durazno.
La propuesta del docente está directamente asociada a los desafíos actuales que sufre la ganadería, particularmente por competencia con otros rubros por la superficie que tradicionalmente ocupó en el país. Entre los factores que mencionó que continuarán quitándole áreas a la pecuaria citó a la forestación y a la agricultura.
Debido a ello Simeone aseguró que el área de pastoreo se va a reducir, porque “la agricultura deja buena plata”. Agregó que en un marco sustentable de producción, luego de cosechar el grano hay que mantener el rastrojo en el campo, de manera que se incorpore nuevamente al suelo para contribuir a evitar su degradación. “No se pueden pastorear los rastrojos hasta las raíces como se hacía antes”, dijo Simeone. “Hay que resistir esa tentación ya que la preservación del suelo es algo sagrado”.
En consecuencia, habrá menos reserva de forraje, “tendremos menos rollo” por la necesidad de reincorporar nutrientes a la tierra, pero “habrá más granos para alimento animal”.
Para el especialista el sorgo es para la agricultura como la cría para la ganadería: “tiene que estar” y éste proporcionará granos para los vacunos. El grano húmedo de sorgo es una fortaleza para la ganadería, enfatizó y agregó el concepto de que “el crecimiento de la agricultura es un elemento positivo para la pecuaria”.
Además del sorgo habrá granos de rechazo y otros subproductos, como el afrechillo de trigo. Citó ejemplos concretos que ya se están produciendo en el país, como el de la estancia El Cerro, donde se cedió bastante área a la agricultura, pero se mantuvo la ganadería con el engorde a corral.
Antes de exponer sobre las alternativas que se plantean para la recría puntualizó que “la ganadería en Uruguay seguirá siendo pastoril” aunque los granos cumplirán una misión importante.
De acuerdo con lo indicado por Negocios Ganaderos, inició su propuesta señalando que a campo natural en invierno los terneros pierden 200 gramos por día y la opción para revertir esa realidad es hacer pasto. Con verdeos con carga alta estableció que se logra “una ganancia de 250 gramos y con carga baja de 500 gramos, pero con el factor contraproducente de la baja dotación. Con el uso de concentrados los terneros pasan a ganar 800 gramos diarios”, precisó. La dieta incluye cuatro kilos de granos más medio kilo de fibra.
Además, con el uso de concentrados se gana en eficiencia. Estimó que se precisan “6,50 kilos de alimentos para producir un kilo de carne”. El Sistema ADT propone el encierro de los terneros durante 100 días, en los que ganarán 0,8 kilos diarios, para después --a la salida del invierno--, pasarlos a una pradera en la que ganarán 1 kilo diario. Los animales ingresan con 160 kilos y saldrán con un peso medio de 328 kilos.
A un costo del alimento de U$S 0,84 y a un valor medio de U$S 1,60 el kilo, se conseguirá una ganancia adicional de U$S 50 por ternero.
Simeone dio a conocer una fórmula para estimar el precio máximo que se puede pagar por la dieta, en base a la cotización del ternero y a la eficiencia de conversión del alimento.
El precios de la dieta multiplicado por la eficiencia de conversión (en este caso, 6,5), no debe superar el precio del ternero. Por lo tanto, si se estima que el animal cotiza a U$S 1,60 el kilo, el precio máximo de la dieta es de U$S 0,246 por kilo (1,6/6,5).