Carlos Salgado

Rurales | 09 May El técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), ingeniero agrónomo Carlos Salgado, señaló que “los valores de los ovinos con destino a la cría deberán situarse por encima de los precios que marca la industria, como sucede en otros países donde el sector tiene una participación importante en la producción pecuaria”.
En algunos remates “ya se han apreciado señales en ese sentido y probablemente esa tendencia se acentuará a partir del momento que los productores vuelvan a apreciar el lanar como un rubro que es efectivamente un buen negocio”, explicó el profesional.
Actualmente los precios tienen como referencia lo que paga la industria. Para comprar los productores deberían pagar más que los frigoríficos y --con los precios de hoy en día-- eso no es factible, indica Negocios Ganaderos. Otra situación que no contribuye a la fluidez del mercado es que no se presentan ofertas importantes. “Pero ya se aprecian algunas señales”, dijo Salgado, haciendo referencia a los recientes remates virtuales, en los que algunos lotes de borregas superaron los U$S 60 por cabeza, por encima de los precios de faena.
“Estas son señales muy buenas” que se dan en los países donde la producción de ovinos tiene niveles importantes. Citó el ejemplo de Australia, donde una borrega F1 cruza carnicera de 50 kilos, cuando se vende con destino a la industria cotiza entre U$S 90 y 100, pero cuando se adquiere para la cría, los productores deben pagarla entre U$S 140 y 150.
Salgado vaticinó que ese proceso comenzará a manifestarse lentamente en Uruguay. Será en la medida que las señales tan firmes que están recibiendo los mercados se estabilicen y que el rubro ovino comience a verse nuevamente como una inversión atractiva.
El técnico del SUL afirmó que todos los involucrados en distintas áreas de la producción ovina están convencidos de ello aunque los productores todavía no lo apreciaron seguramente porque se trata de un fenómeno reciente.
Las nuevas condiciones que se manifiestan en particular en el mercado de carne ovina se dan hace apenas seis meses, pero en la medida que la situación se mantenga comenzará a crecer la demanda de ovinos para el campo. Ese será el indicador más importante para detener la caída del stock. Mientras no haya nadie dispuesto a pagar más que la industria, ésta seguirá comprando para faena.