Nacionales | 10 May La oposición alerta
Las elecciones nacionales y municipales quedaron atrás. El país definió su fisonomía partidaria de cara a los próximos cinco años y los principales actores políticos deberán dejar atrás las diferencias de orden electoral para, aun con las consabidas diferencias ideológicas, ponerse a trabajar en pos de un proyecto común de país. En este escenario innovador el papel de la oposición resultará fundamental, ya que en muchos órdenes oficiará como herramienta política de contralor. Así parece entenderlo el senador herrerista Gustavo Penadés, quien -según “La República”- solicitó información al Ministerio de Economía en relación a los convenios firmados entre los gobiernos de Uruguay y Francia sobre intercambio de información tributaria. El legislador entiende que dicho acuerdo plantea muchas interrogantes por las cuales “el ministro debe responder”. “Este no es un tratado sobre la materia tributaria, sino de intercambio de información”, afirmó Penadés, para quien no se aprecian “los beneficios que puede obtener Uruguay” de este acuerdo, ya que “en realidad lo que hace es abrir las puertas para que la autoridad administrativa francesa recabe información acerca de cuentas bancarias titulares de sociedades anónimas, fideicomisos, escribanos, rematadores, entre otras”. El matutino recordó que dicho convenio faculta a los funcionarios franceses a ingresar a nuestro país para “entrevistar a personas físicas y examinar documentos”, así como “asistir a fiscalizaciones en nuestro país”.
Montevideo y la basura
Un conflicto generado entre los recicladores de residuos y las autoridades departamentales de Montevideo encendió una luz de alerta respecto a la posibilidad de la instalación de piquetes en territorio uruguayo. Bajo el argumento de que la comuna intenta privatizar definitivamente la recolección de residuos, los recicladores -con el respaldo de Adeom- advirtieron que impedirían el ingreso a la Usina Nº 5 de tratamiento de residuos, anuncio que provocó la inmediata reacción del presidente José Mujica, quien se manifestó dispuesto a impedir que se vulnere el derecho a la libre circulación, tal cual lo han hecho durante los últimos años los piqueteros de Gualeguaychú. Sin embargo, según el mismo matutino, la todavía intendenta de Montevideo, Hyara Rodríguez, aseguró en conferencia de prensa que el conflicto con los recicladores transcurre dentro de los “parámetros normales”. “Me parece que está bien, es parte de lo que un sindicato puede y hasta debe hacer para informar a sus miembros”, opinó respecto a la última asamblea convocada por los trabajadores, aunque afirmó que, de haberse concretado, el corte del ingreso a la usina no hubiese tenido “mucha relación” con dicha convocatoria. “Nunca recibí información oficial de que eso se fuera a hacer”, sostuvo. Respecto a los graves problemas que la comuna enfrenta con la recolección de residuos, Rodríguez se manifestó optimista respecto a obtener una rápida solución, pero admitió que aún existen “algunos problemas en algunos contenedores”, para lo cual “se está haciendo un estudio más profundo” para “ver cuál es la solución a mediano plazo, y no solamente planes de contingencia para enfrentar esas cosas”.
Chatarra flotante
Uno de los grandes objetivos del gobierno es mejorar la situación de los efectivos de las Fuerzas Armadas, muchos de los cuales viven por debajo de la línea de pobreza. Según parece, además de salarios disminuidos, el arma uruguaya adolece graves problemas de equipamiento y algunos materiales parecen formar parte de una subasta de la Segunda Guerra Mundial. En la Armada el panorama es igualmente desalentador y si bien todavía no ha sido necesario ponerse a remar, todo parece indicar que de no renovarse rápidamente la flota, la institución difícilmente logrará mantenerse a flote. De acuerdo a información divulgada por “La República”, el presidente José Mujica se entrevistó con el jefe de la Armada, Oscar Debali, con quien abordó temas salariales y relacionados al estado en que se encuentra la flota uruguaya. El mandatario se comprometió a efectuar el “máximo” esfuerzo “posible” desde lo presupuestal, en tanto Debali se manifestó conforme con la reunión y con la “absoluta y total receptividad” de Mujica. “¿No vieron que está medio Puerto lleno de fierro viejo?”, comentó Mujica al salir de la reunión. “Hay que desarmar esos barcos viejos”, sentenció. Más tarde, durante una conferencia de prensa, Debali recordó que algunas embarcaciones “tienen una edad promedio de 40 años” e incluso hay buques como el Capitán Miranda que tienen alrededor de 80. “Hay otros buques que están degradados física y tecnológicamente”, afirmó el almirante y opinó que necesariamente “en algún momento” habrá que reemplazarlos “por unidades más modernas”. Asimismo, Mujica se manifestó de acuerdo con la necesidad de anexar un petrolero, de modo tal de darle mayor autonomía al país en materia de transporte marítimo.