Locales | 07 May El doctor Santiago Pérez del Castillo, rector de la Universidad de Montevideo, acompañado por el ingeniero Jaime Ferrés Terra, encargado de la oficina de representación del interior, visitaron nuestra casa periodística y mantuvieron una charla con el Alberto Baccaro, director de EL TELEGRAFO.
Pérez del castillo es egresado en 1975 de la Universidad de la República con el título de Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, posteriormente se dedicó a la docencia. Se destacó como abogado laboralista, y ha escrito numerosas obras de referencia. Trabajó en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y también se ha desempeñado en la OIT, en el BID y en el Mercosur. En 1990, en vísperas de la asunción presidencial de Luis Alberto Lacalle, le fue ofrecido el Ministerio de Trabajo, que no aceptó. Doce años después, en plena crisis del año 2002 y ante la renuncia al gabinete del nacionalista Alvaro Alonso, el presidente Jorge Batlle nuevamente le ofrece la cartera de Trabajo y Seguridad Social, que finalmente acepta. Ejerce como ministro entre el 13 de septiembre de 2002 y el 1º de marzo de 2005. Desde el 1 de abril de 2009 se desempeña como rector de la Universidad de Montevideo.
El motivo de su visita a la ciudad fue dictar una conferencia sobre “El dictamen del comité de libertad sindical y las normativas laborales”.
Referente a los temas laborales que atravesó el gobierno de Tabaré Vazquez y los que puede llegar a tener el actual gobierno, teniendo en cuenta la continuidad del plan de gobierno pero con otro estilo político, y teniendo en cuenta las grandes movilizaciones de las clases obreras a pesar de estar abierto el diálogo, Pérez del Castillo señaló que “ a mi juicio hay una falta de formación de lo que deben ser las relaciones laborales. Estas deben ser, tanto de una parte como de la otra, teniendo comunicación, sensatez, prudencia, y no que el que grita más consigue más. Hay que tener suficiente autoridad y fortaleza para decir ‘no, acá no se trata de gritar fuerte, acá se trata de tener razón’. Y por el lado de los empleadores, comprender que si mejora la productividad y hay un crecimiento, el factor trabajo merece ser partícipe. Creo que a esto algunas empresas lo entienden y otras quizás no tanto. Entonces se generan reacciones injustificadas”.
En referencia a los consejos de salarios y su evaluación, indicó que “la respuesta en general es positiva, porque la negociación colectiva siempre lo es. Quizás el estilo de estos consejos de salarios, o la conflictividad que los acompañó, o la falta de contundencia en la falta de políticas claras en el lado de la autoridad laboral, generaron ruidos y frente a un cuadro que estaba bastante lindo, aparecieron algunas manchas. Pero si usted me dice que yo soy el ministro de Trabajo en el año 2005, yo le digo que vamos hacer los consejos de salarios, bien coordinados con los ministerios de economía y desarrollo social. Porque las variables salariales impactan sobre las políticas macroeconómicas y también porque los asalariados de alguna forma son privilegiados frente a los indigentes. Pero ya son temas más abstratos, sobre estos temas de trabajo yo los resumo con una reflexión importante: lo principal es formarse para trabajar a gusto y es necesario formarse porque estamos en una sociedad de conocimiento, y no tanto de propiedad de las máquinas o por la fuerza del trabajo, si no que es por lo que tenemos puesto en la cabeza”.
“Y el empresario tiene que comprender claramente que su principal capital, es el capital humano y la capacitación profesional que tenga su gente, para lo cual tiene que motivarlos a seguir aprendiendo y estén contentos en el sitio donde están trabajando. Que no trabajen solamente por la motivación económica”, finalizó.