Ante preocupación por focos en asia

Locales | 12 May De conocimiento público es que no hay casos de fiebre aftosa en la región y Uruguay ya lleva nueve años de la última epidemia ocurrida en 2001, pero ante la aparición de casos en naciones asiáticas, nuestro país incrementó las medidas de prevención para evitar inconvenientes.
Hay pruebas científicas de que no existe oferta viral. Sin embargo, las autoridades de Uruguay levantaron la guardia ante la aparición de aftosa en Japón, Corea y China y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca dispuso una serie de medidas adicionales para aumentar la prevención tomando en cuenta el impacto que generó en la economía el último episodio local.
El ministro Tabaré Aguerre anunció que se incrementarán los controles en este período de inoculación de los vacunos menores de dos años, que se cumple durante todo el mes.
Además, se harán mayores controles a los viajeros en el Aeropuerto Internacional de Carrasco y en el de Colonia, revisando sus equipajes y reinstalando las alfombras sanitarias (tienen antivirales que matan el virus al pasar sobre ellas) a lo que se suma extremar cuidados en barreras sanitarias.
También se intensificarán los controles de las vacunas que compra el Estado; se fiscalizarán estrictamente las rutas de vacunación (las hace el MGAP), se aumentarán las mediciones científicas para demostrar que no existe oferta viral y se medirá la inmunidad de los animales más susceptibles a la enfermedad (menores de dos años).
El presidente de la República, José Mujica, señaló que “si se le cuela a un país como Japón que es una isla, que tiene poco ganado y que pertenece al primer mundo, realmente hay que considerar a la aftosa como un enemigo fantástico”.
De todas maneras, para el mandatario la aftosa “no es un problema de los técnicos, es un problema nacional porque afecta a toda la economía”. Por eso exhortó a los ganaderos a cumplir con la obligación de vacunar y denunciar las posibles sospechas de casos clínicos que puedan confundirse con aftosa.
“Hagamos un poco de memoria, no bajemos la guardia. El presidente de la República le pide a la nación entera que se ponga en guardia y donde vean un lechón medio tristón, denuncien, porque es peor. Tenemos que tener confianza”, precisó textualmente.
Aunque dijo confiar en gran medida en los productores uruguayos, sobre todo después de la experiencia de 2001, advirtió que “las consecuencias de no hacer las cosas bien pueden ser aterradoras e imprevisibles para Uruguay todo”. Aguerre, que también es ganadero, exhortó a los productores “a ser precavidos y curarnos en salud”. Para él, la última barrera “radica en la confiabilidad del sistema de vacunación que tiene Uruguay y eso implica que todos los procesos relacionados con ésta se hagan al pie de la letra”.
Aguerre recordó que “no hay aftosa en la región pero nos preocupan los puntos de llegada de viajeros que pueden llegar de Asia”, porque Japón, Corea y China tienen un importante comercio y hay un creciente flujo de negocios.
Causa nacional
Para Mujica la aftosa “esencialmente es una enfermedad económica porque cierra mercados, porque es altamente explosiva y nadie quiere correr el riesgo de poderse contagiar porque significa enormes pérdidas de carácter económico”.
En su audición radial de este martes manifestó que “no es peligrosa para la vida humana sino para la economía global y termina afectando indirectamente la vida humana”.
El mandatario puso el ejemplo de Japón, que luego de muchos años de estar en el escalafón de país libre de aftosa sin vacunación tiene ahora el problema de varios focos que han surgido en su territorio y ha tenido que sacrificar “miles de animales”. Si bien, plantea el presidente, estos países están muy lejos y no debemos alarmarnos, hay que respetar “la capacidad de este enemigo que nunca está vencido”.
“Es como la gripe, tiene una enorme capacidad de variar y aparece en forma inusitada. No tenemos otro recurso que la prevención, mantener la inmunidad en nuestros animales a partir de ser prolijos y respetar las normas que tienen que ver con la vacunación en tiempo y forma de los animales y hacerlo lo mejor posible” explicó el mandatario.
El presidente pidió que se plantee esta enfermedad como alerta nacional, porque ha demostrado ser explosiva y es necesario mantenerse en guardia por los intereses económicos de largo plazo de la sociedad. “Esta es una causa nacional”, finalizó Mujica.