Ing. Agr. Fernando Ballesteros

Rurales | 11 May El ingeniero agrónomo Fernando Ballesteros sostuvo en el primer Congreso Internacional de la Ciencia de la Carne y sus Productos (Ciccap), realizado en Paysandú, que muchas firmas de chacinados de nuestro país trabajan correctamente, “aunque a veces faltaría un poco más de controles para que el consumidor siga con su lealtad a esos productos que adquiere”.
El profesional en diálogo con EL TELEGRAFO sostiene que “falta mucha información, pero el reglamento bromatológico nacional que regula todo esto en Uruguay, se está aggiornando diariamente”. Citó el caso de la reglamentación respecto a los jamones, que “antes no había y que permite que hoy el consumidor esté más informado”.
Ballesteros presentó un trabajo que analiza lo que el consumidor está demandando de esos productos, desde el punto de vista de la inocuidad alimentaria, textura y sabor, además de la parte microbiológica.
En muchas partes del mundo, al igual que en Uruguay, para seguir motivando esa lealtad del consumidor, “se debe reunir determinadas características y en algunos lugares del mundo se han detectado problemas muy importantes. Por suerte en Uruguay no, pero debemos estar alertas”.
El profesional uruguayo expuso en el salón Egeo sobre producción e innovación de productos cárnicos elaborados con la base de carne de rumiantes. Considera que en las góndolas se puede apreciar “alguna información extra, pero indudablemente el consumidor de nuestro país no está bien informado. A veces está asustado porque tiene colesterol u otro problema, pero sin embargo, si las firmas colocan un poco más de información podrían lograr mejores ventas”.
“El consumidor no sabe qué cantidad de carne tiene cada fiambre, y además, elige más por precio que por calidad”.
Exigencias
“El consumidor uruguayo debería ser más exigente”, precisó Ballesteros. Comentó que los europeos “tienen una lista de detalles de cada producto cuando van a comprarlos, se le informa a través de un lector cuando coloca el producto en un aparato”.
Acotó que “nuestros consumidores mantienen lealtad cuando encuentran un producto y la siguen manteniendo sin saber por qué”.
Sus datos
Con profusa tarea docente desarrollada en diferentes instituciones nacionales, fue director de la Escuela Agraria de Hortifruticultura de Salto (1998-2002), subdirector de la Escuela de Administración y Servicios. Actualmente se desempeña como profesor asistente en la Unidad Disciplinaria Calidad de Producto y a su vez desarrolla tareas en la Unidad Disciplinaria Tecnología de Alimentos de la Facultad de Agronomía. Paralelamente realiza tareas de inspector agrario.