Locales | 14 May Barra de Gualeguay, es uno de esos lugares en la campaña en los que si no se tiene que ir por algo en especial, es difícil que se visite.
Ubicado a 3,500 kilómetros al sureste del mojón 81 de la ruta 26, pertenece a la 8ª Sección Judicial del departamento de Paysandú y cada vez son menos las personas que deciden radicarse en estos lugares.
La escuela Nº 28 y un grupo de establecimientos, dan vida al lugar. La Estrella, Ñanderogá, Burí, La Deseada, Laguna Larga, Las Casoarinas, el establecimiento de la familia Blanc y Santa Ángela son las estancias en los alrededores. El nombre “Barra de Gualeguay”, se da por la confluencia del arroyo Gualeguay con el río Queguay. Lo llaman así, porque según los lugareños, es como si se tratará de una barra que une a las dos corrientes de agua.
El contexto socio económico de los pocos pobladores que habitan la zona es muy desfavorable. La producción es básicamente ganadera y los campos son cultivados con soja y trigo. El poblado más cercano a Barra de Gualeguay es Ceballos, ubicado a 5 kilómetros hacia el sur. Si bien llegar hasta la escuela 28 y a Ceballos no lleva mucho tiempo, el mal estado del camino vecinal, que atraviesa estos campos, limita la velocidad de camiones y transporte liviano, y según comentan los vecinos, los días de lluvias es casi intransitable. En Barra de Gualeguay no hay policlínica, ni destacamento policial. Hace algunos años los vecinos de este lugar y de Ceballos se reunieron para solicitar un complejo de viviendas al Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural (Mevir), pero la demanda no fue aceptada. El programa tenía intenciones de reagrupar a todos estos pobladores en pueblo Federación, pero los habitantes de estos pagos que procuraban una solución de sus viviendas, no estuvieron de acuerdo y todo quedó igual. En cuanto a la asistencia en salud, hasta el jueves pasado concurría una doctora desde Paysandú, la que atendía semanalmente en la casa de la familia Leyes – en la entrada a pueblo Ceballos – pero según indican los vecinos “el servicio ya no seguirá”. Esta situación genera una incertidumbre para la atención de la salud de los pobladores, marcando una vez más que el interior, sigue siendo el olvidado de siempre.