Deportes | 13 May PEÑAROL 0 NACIONAL 2
Escenario: Estadio Centenario. Público: 58.000 personas. Arbitros: Jorge Larrionda, Pablo Fandiño y Mauricio Espinosa.
Peñarol: Sebastián Sosa, Matías Aguirregaray, Gerardo Alcoba, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez, Sergio Orteman, Egidio Arévalo Ríos, Jonathan Urretaviscaya, Gastón Ramírez (62’ Diego Alonso), Antonio Pacheco (67’ Ruben Olivera) y Alejandro Martinuccio. DT: Diego Aguirre.
Nacional: Rodrigo Muñoz, Alvaro González, Alejandro Lembo, Sebastián Coates, Christian Núñez, Raúl Ferro (76’ Matías Cabrera), Oscar Javier Morales, Gustavo Varela (58’ Maximiliano Calzada), Angel Morales (61’ Mauricio Pereyra), Santiago García y Mario Regueiro. DT: Eduardo Acevedo.
Goles: 13’ y 59’ Santiago García.
Tarjetas amarillas: Oscar Morales, Mario Regueiro, Gustavo Varela (N); Sergio Orteman, Gastón Ramírez, Egidio Arévalo Ríos, Alejandro Martinuccio.

Puso las cosas en igualdad de condiciones, y ahora será cuestión de poner la pelota al medio y definir el título del Uruguayo 2009/10 en dos finalísimas calientes. Nacional, que había perdido en forma increíble la tabla anual en manos de Peñarol, se encargó de descontar esa ventaja que le daba a los carboneros la posibilidad de festejar anoche el título del Uruguayo con una victoria, logrando un claro triunfo por 2 a 0 para mantener su racha positiva de siete clásicos al hilo sin conocer la victoria, y quitándole a Peñarol el invicto desde que llegó Diego Aguirre a la dirección técnica. Nacional, sabedor de que no llegaba en las mejores condiciones futbolísticas, realizó un planteo inteligente ante el equipo sensación del Clausura, cuyo título alcanzó en forma invicta.
Por eso, por la realidad con la que llegaba uno y otro, puede uno imaginarse que la tortilla se dio vuelta. Es que Nacional quedó muy bien parado de cara a los próximos dos partidos clásicos –el sábado y el martes-- que tendrán en juego el título, porque este triunfo significó una inyección anímica fundamental de cara a lo que se viene. Y Peñarol sintió cómo se le cayó encima un durísimo momento, impensado, porque en definitiva el objetivo era festejar anoche.
Es que Nacional jugó en forma inteligente. Dejó atrás unos minutos complicados al inicio del partido, pero el gol marcado a los 13’ por el “Morro” García comenzó a cambiar el panorama. Un gran pase de Varela llevó a una excelente definición de García, pasando sin dudas toda la obligación a los carboneros.
Peñarol apostó a abrir la cancha, pero los tricolores se mantuvieron firmes, intentando frenar los embates de Peñarol, pero también pudieron soltarse en alguna ocasión con chances de marcar el segundo ante la mala defensa rival.
El equipo de Diego Aguirre comenzó a tener al reloj como importante enemigo. Y comenzó a perder claridad más allá de que Martinuccio tuvo la más clara antes de irse al descanso, estrellando la pelota en el horizontal.
Peñarol salió decidido a empatar en el complemento. Un penal no cobrado sobre Pacheco podría haber cambiado la historia, pero lo cierto es que Nacional fue creciendo en la cancha y liquidó todo el favoritismo de su rival a los 14’, cuando García anotó --tras una excelente jugada preparada que salió a la perfección— el segundo gol tricolor.
Y ahí Nacional selló el partido a su favor, ante la desesperación de un equipo que debió haberse quedado sin Orteman, a quien el árbitro le perdonó la vida. Los orientados por Eduardo Acevedo se soltaron, generaron ocasiones de gol y desplegaron buen juego aprovechando la locura de un Peñarol que no le encontró nunca la vuelta a un partido que los hinchas pedían debía ser suyo.
Pero Nacional se reveló ante el favoritismo del clásico rival y se dio el gusto de poner las cosas en su lugar, demostrando que no estaba muerto y que peleará en igualdad de condiciones, tras haber enmendado el error de haber perdido la tabla anual ganando el partido de ventaja que tenía su rival, que debió quedarse con el festejo en la garganta.