“Hay coordinación entre hoteles”

Locales | 14 May Una vieja casona familiar se reestructuró en un hotel, como respuesta a la demanda que habría en ocasión de disputarse la Copa América, en 1995. Inicialmente con pocas habitaciones, ahora está siendo ampliado ante una mayor demanda y la necesidad de hacer más rentable un negocio en crecimiento.
El actual hotel Casagrande fue la residencia familiar de Ricardo Molinelli, abuelo materno de Federico Percibal, uno de los principales del hotel, quien junto a la gerenta Ana Liz Teyza explicaron a EL TELEGRAFO el desarrollo que están concretando.
Demanda y más terreno
“Si el hotel es muy chico, no es rentable, y además era necesaria la ampliación también de áreas comunes, a lo que se suma que aumentó la demanda”, comenzó diciendo Percibal. También se dio que “tuvimos la suerte de comprar el terreno vecino, y eso tuvo que ver en la ampliación, abrimos ese espacio para el crecimiento, hacer el lobby, se dio la coyuntura. Y el hotel mostraba un índice de ocupación con números que daban para hacer la ampliación”. Recordó que “en épocas de mi padre el hotel tenía una ocupación de un 60 por ciento, a veces un 80%, pero ahora está parejo en porcentajes altísimos”.
Las obras que se encaran en el hotel están referidas a la ampliación de algunos espacios como el fondo, la recepción y un espacio para ingreso y estacionamiento de vehículos. En un segundo piso se están construyendo tres habitaciones nuevas “con vista a la plaza, integrando el hotel a este espacio, como lo hicimos con el lobby y el fondo”. Es que Percibal es arquitecto, y su propuesta además es “hacer mayor el espacio libre que da la plaza, continuándolo con el jardín del fondo”.
Las habitaciones, diagramadas por él mismo, son amplias y con grandes balcones hacia la plaza Constitución, buscando también el efecto de amplitud del área.
POCOS Y CHICOS
Otra de las realidades de Paysandú -a juicio de los entrevistados- es que la mayoría de los hoteles son chicos, “durante dos o tres días se llenan y es bueno poder ofrecer más comodidad”.
En el caso del Casagrande, como en los demás también, “estamos en buena relación con los otros hoteles, enviamos a nuestros clientes cuando está lleno, y a su vez nos mandan de otros hoteles”, dijo Percibal; mientras que “la competencia es sana, e influye además en que haya todo un movimiento de mejora que es muy bueno para Paysandú y para todos”, completó Teyza.
El arquitecto y hotelero entiende que es muy buena esa complementariedad entre los hoteles, pero “tal vez lo ideal sería que nos hiciéramos una sociedad de medio rango de hoteleros sanduceros, aunque no se ha dado, y nadie lo habló todavía”.
“Sería bárbaro -agregó Ana Liz- porque no solo hay que vender el hotel, tenemos que vender a Paysandú. Es la única manera de seguir creciendo”.
Clientes
corporativos
En términos generales y si bien como todos los hoteles, reciben todo tipo de huéspedes -porque tampoco los precios son diferenciales- los clientes habituales son de clase media alta y alta, fundamentalmente de origen corporativo. Aunque también hay una demanda de turistas “de paso, más que nada el turista que va hacia el Este del país y para un día en Paysandú”.
Sin embargo, el fuerte es “la gente que viene a trabajar. Inclusive se aprovecha poco el hotel, porque muchos se van de mañana y vuelven de noche, al culminar su jornada. Es gente que sale con su maletín y sus cosas y no viene a quedarse en el hotel”. No obstante, se aclaró que no se trata solamente de viajeros o vendedores, sino también de técnicos que vienen a trabajar en empresas sanduceras. “Sí, hay un mayor movimiento de personas que vienen a trabajar durante algunos días en alguna de las industrias”, explicaron.
Aunque todavía no profundizaron acciones porque “estamos a la espera de terminar esta obra y seguir el desarrollo”, pero entienden que debe trabajarse más el marketing hotelero, y buscar acuerdos y convenios con instituciones.
Asimismo, ven con muy buenos ojos el desarrollo de otras alternativas turísticas, como es el caso de “Egeo”, el centro de eventos, que potencia las posibilidades de Paysandú.