Rurales | 17 May Medidas concretas que permitan impulsar el sector en vez de continuar realizando diagnósticos, exige al Instituto Nacional de la Leche (Inale), la Cámara de Productores de Leche, ya que entienden que tal como está formulado el Plan Estratégico, no sería posible elevar el volumen de producción de leche.
A través del Plan Estratégico, se procura duplicar en 10 años la remisión a la industria y multiplicar casi por tres el ingreso de divisas a través de las exportaciones del sector. Las gremiales de productores están de acuerdo con el planteo, pero consideran que el Inale debería haber establecido cómo se logra la meta y no dejar el plan a meras definiciones. Las gremiales trabajaron en el armado del documento pero el toque final lo dieron las jerarquías del Inale.
Para Alberto Boix, delegado de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche en el Inale, tal como está formulado el Plan Estratégico, no sería posible elevar el volumen de producción de leche. Por eso, consideró que “es una lástima que un instituto de este tipo (por Inale) no haya empezado ya con medidas concretas; si bien es una definición de objetivos y todo está rodeado de buenas intenciones, fijando el objetivo en el pequeño productor, no se consigue incrementar el volumen de leche”.
Para aumentar la productividad de los tambos se precisa asesoramiento agronómico e inversiones y para eso el rubro tiene que ser atractivo, agregó.
“Para poder levantar las restricciones que hoy tiene la lechería uruguaya, la clave está en que el rubro tenga rentabilidad, para que el sector pueda competir con los granos”, dijo Boix a El País. Con esa premisa, la gremial le había entregado al secretario de Estado un documento marcando las salidas para crecer.
El dirigente consideró que “Aguerre le dio un baño de realidad al Inale”, cuando coincide con las gremiales al decir: “no creo que debamos pensar en un desarrollo de la lechería exclusivamente en base a pequeños productores o agricultores familiares. Tampoco creo que la lechería tenga que desarrollarse, exclusivamente, dándole posibilidades de competencia a los más grandes. No hay que anteponer los grandes con los chicos y alcanzar los US$ 1.000 millones de exportación pasa por generarle condiciones a los que hoy tienen la escala y la productividad”.
Boix aseguró que “sin tamberos medianos y grandes, la industria lechera no existe. Entonces el Plan tendría que haberse formulado para la totalidad de la cuenca y no darle énfasis al productor pequeño, porque con ese productor no se eleva el volumen de leche producido”, criticó.
Los lecheros medianos y grandes representan el 25% de los productores, pero son los que producen el 75% de la leche que maneja la industria. Es por eso que Boix, dice que habría querido que “el Plan Estratégico fuera genérico, sin descuidar a quienes son el sustento de la industria láctea”.
El promedio de la cuenca lechera produce actualmente 2.500 litros por hectárea, pero hay productores medianos que ya están ordeñando entre 4.000 y 6.000 litros por hectárea. La industria láctea uruguaya recibe un promedio de 1.500 millones de litros anuales.
Resumió Boix: “Se anunciaron algunas cosas, pero la postura de las gremiales de productores era que en el plan debían haber medidas concretas para crecer”.