Opinion | 13 May El mal estado en que se encuentra la Ruta 90 “De los Charrúas” amerita una reparación urgente para dar solución a un reclamo absolutamente justificado de productores y vecinos de la zona así como turistas que la transitan para llegar hasta Termas de Almirón u otras opciones turísticas que ofrece la zona, como el avistamiento de aves y recorrido por parajes de Rincón de Pérez, que próximamente será incluido el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Actualmente la ruta se halla en buen estado hasta el kilómetro 15, tras haber sido ensanchada varios años atrás. Sin embargo, a partir de este punto al Este no existe señalización horizontal, abundan los pozos y las banquinas –cuando existen-- están desechas.
En las inmediaciones del kilómetro 45 hay huellas de 15 centímetros de profundidad, provocadas por el intenso tránsito de gran peso que soporta la ruta, que representan un verdadero peligro para el tránsito especialmente de vehículos livianos o bajos, que pueden sufrir serios accidentes o desperfectos.
La situación ha sido denunciada en la Junta Departamental y la Cámara de Diputados en incluso por el ex intendente Julio Pintos durante su administración, y llegó hasta a las redes sociales donde se ha creado un grupo en Facebook que reclama una solución urgente para la ruta.
El tema también estuvo en la campaña política y en un ciclo de conferencias organizado por el Círculo de la Prensa en el que participaron todos los candidatos, el futuro intendente Bertil Bentos se comprometió públicamente a impulsar y acordar con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas la reconstrucción de la Ruta 90.
Bentos, que tuvo una muy buena adhesión de votantes en Guichón --de donde es oriundo--, anunció que en julio asumirá su investidura en aquella ciudad. El cumplimiento de dicha promesa electoral lo antes posible seguramente traerá tranquilidad a una situación que preocupa especialmente a los vecinos que utilizan la ruta a diario para transportarse a centros poblados de la zona para trabajar, estudiar o atender su salud, así como también a turistas que eligen las Termas de Almirón y alrededores como lugar de descanso y recreación.