Locales | 18 May En planteo a la Junta Departamental, el edil nacionalista Nicolás Olivera sostuvo que “sin duda alguna la industria de la construcción representa una de las actividades para la reactivación económica ya que se traduce en mayor empleo y circulación de bienes y servicios. No es ajeno tampoco que el alto costo de la construcción y la imposibilidad de que muchas de las obras nuevas y reformas que se realizan en el departamento estén al margen del sistema formal. Ello importa una serie de problemas no solo para el personal empleado, sino también para la Intendencia que deja de percibir parte de los tributos que puedan corresponder (por el aumento del valor real)”.
Olivera sostuvo que “el alto costo de los aportes al Banco de Previsión Social muchas veces resulta el impedimento principal para que pueda reactivarse este sector tan importante de la economía. Actualmente los aportes ascienden al 74 por ciento del valor de la mano de obra empleada, lo que a simple vista resulta sumamente oneroso”.
“Para brindar un impulso a la industria de la construcción -añadió- y que aquellas personas que no se deciden a construir en función de los costos aludidos, puedan aliviar las altas cargas, es que realizo esta propuesta”.
Financiar parte del costo
El edil dijo también “partiendo del entendido que la base de cálculo del impuesto de Contribución Inmobiliaria es el valor real del inmueble (dado por la Oficina de Catastro) y que cuando se realiza una construcción ese valor real debe crecer (por las mejoras), mi propuesta es que la IDP en acuerdo con el BPS pueda financiar parte de los aportes de la construcción en mérito al siguiente razonamiento y mecanismo: si nunca se realiza una obra sobre el terreno resulta imposible que el valor real del bien inmueble aumente y a la postre el impuesto de contribución inmobiliaria tampoco. Si se realiza una obra y no se declara, la IDP seguirá cobrando aquel impuesto sobre la base de un valor no ajustado a la realidad (ya que no fue declarada). En ambas hipótesis la IDP dejará de percibir parte del tributo ya que no se incrementará el valor de la propiedad. Sin embargo, si la obra se declara como debe hacerse, el valor real del inmueble crecerá y la Intendencia podrá recaudar más por contribución inmobiliaria”.
Olivera aseguró que “la propuesta apunta a aquellos ciudadanos que se decidan a construir, inicien los trámites de estilo frente a todos los organismos correspondientes (IDP, BPS, etcétera) y al momento de tener que pagar los aportes a la construcción, la IDP haga frente a parte de ellos (previo acuerdo y financiamiento del BPS)”.
Del propio impuesto
Olivera sostuvo que “parte del dinero que pueda poner la Intendencia provendrá del mismo incremento del impuesto de contribución inmobiliaria y de esa manera construir no se hará tan oneroso para el propietario ni tampoco para la IDP. Permitirá esto fomentar la radicación de inversiones en el departamento y aliviar los altos costos de construcción a los particulares, reduciendo la evasión y la informalidad en ese sector de actividad”.
Entiende que “corresponde hacer partícipe de esta inquietud al BPS y al Ministerio de Economía y Finanzas, a los efectos de que se pueda estudiar una baja de los costos, por ejemplo repartiendo los tributos entre los mismos materiales de construcción, lo que importaría una baja en la evasión y permitiría reducir la carga tributaria que soporta el sector”.
“Seguramente esta iniciativa puede ser pasible de críticas -acotó el edil- o de modificaciones, pero entiendo que representa un comienzo para lo que puede terminar siendo la reactivación de uno de los sectores de la economía que mueve más recursos materiales y humanos”.