Policiales | 21 May Un adolescente de 14 años que se había fugado desde la casa de su padre en el departamento de Treinta y Tres, fue retenido ayer por efectivos de la Seccional Tercera de Policía cuando se desplazaba por la zona norte de la ciudad en una moto hurtada.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, los efectivos de la referida dependencia obtuvieron datos confidenciales que señalaban la presencia de un adolescente en las inmediaciones de Enrique Chaplin y Lucas Píriz, quien aparentemente se desplazaba en una moto hurtada. Las primeras averiguaciones determinaron que se trataría de un menor recientemente llegado a nuestra ciudad procedente del departamento de Treinta y Tres, donde vive junto a su padre, quien tras divorciarse obtuvo su custodia. Según parece, el menor, deseoso por regresar a Paysandú y visitar sus familiares, se fugó de su casa y llegó hasta Montevideo, donde alguien lo reconoció y le pagó el pasaje para que se trasladase hasta nuestra ciudad. Los investigadores supieron que una vez en Paysandú trató de establecer contacto con su madre y luego fue visto a bordo de una moto de dudosa procedencia. Finalmente lo interceptaron en la zona de Enrique Chaplin e Industrias, cuando intentaba comprar combustible en un comercio, ya que aparentemente tenía intenciones de trasladarse a Quebracho para visitar a unos familiares. Los policías retuvieron al menor e incautaron la moto Jumbo Eco 70, de color negro y gris. Una vez cotejados los registros, se comprobó había sido hurtada el martes desde la zona de Doctor Roldán y Purificación. Su propietaria, de 20 años, y domiciliada en el barrio Jardines del Hipódromo, radicó la denuncia en la Dirección de Investigaciones.
Según pudo establecerse, a poco de llegar a nuestra ciudad el menor habría hurtado la moto y luego le arrancó los plásticos delanteros y laterales, arrojándolos en los terrenos baldíos adyacentes al Barrio Norte.
Acompañado por su responsable, el adolescente indicó el lugar donde los había arrojado, pero los policías solo pudieron recuperar unos cuantos trozos inutilizables. La moto fue reconocida por su propietaria y el menor compareció ayer en la sede judicial, tras lo cual fue derivado a una dependencia local de INAU, ya que sus familiares en Paysandú no están en condiciones económicas de tomarlo a su cargo.