Deportes | 24 May El sanducero Walter Gargano aprovechó el día libre para compartirlo con la familia en Montevideo, y hoy vuelve a sumergirse en los entrenamientos con la selección uruguaya de fútbol.
“Es una emoción muy grande encontrase con el grupo completo y estar trabajando pensando en un Mundial”, dijo el volante del Nápoli italiano, que llegó con todas las pilas puestas con el objetivo de ganarse un lugar entre los 23 que irán a Sudáfrica 2010, más allá de que el “Mota” tiene un lugar prácticamente asegurado en el plantel celeste.
“Llego bien, la lesión quedó atrás pero fue más precaución que otra cosa, ya que no quise arriesgar. Llegué a la selección, me dieron mucha confianza y en un par de días todo quedó atrás”, agregó.
Gargano es figura dentro del Nápoli, e intentará aportar toda la experiencia cosechada en el fútbol europeo para llevar arriba a la otra celeste, la de la selección uruguaya, la que se lleva pintada en la piel.
“Este año anduve bien, tuvimos la suerte de entrar a una copa y eso es importante. Hicimos un buen campeonato, tenemos muchos jugadores jóvenes y eso cuenta, porque el equipo va creciendo y es lo importante. Pero ahora estoy sumergido con la selección”, afirmó Gargano.
El “Mota” dice no sentir ansiedad por un Mundial que está a la vuelta de la esquina, sino “entusiasmo por todo lo que significa venir a entrenar con la selección, con este desafío por delante. Estoy tranquilo porque tenemos un buen grupo, toda gente buena y eso es fundamental”.
Apenas finalizado el Repechaje ante Costa Rica, que le dio a Uruguay la posibilidad de clasificar al Mundial, Gargano sorprendió a propios y extraños al afirmar que la blusa celeste estará entre las cuatro mejores de la cita sudafricana. Y hoy, varios meses después, sigue pensando lo mismo.
“Sigo con esa expectativa de estar entre los cuatro mejores, sobre todo por el grupo. Creo que lo mejor está por venir. Esperemos continuar por este camino y estoy convencido que el grupo va a sacar todo adelante. Me siento fuerte con la selección y sé que estamos respaldados. Acá no venimos por plata como muchos dicen… ¡si supieran la realidad! Pero más allá de que esas afirmaciones molestaron, son cosas normales. Es cierto que ahora la gente apoya y uno se siente reconfortado; no lo sentimos en las eliminatorias, cuando te paraban en la calle para decirte que éramos un desastre, que no teníamos ganas. Pero ahora todo es expectativa”, confesó.
¿Cuál será la realidad de Uruguay en el Mundial? Es difícil aventurarse. Pero Gargano asegura que “tenemos un punto de partida que es ante Francia, y ahí comenzará a escribirse nuestro futuro. La eliminatoria cuenta, pero es otra historia. Nuestro primer objetivo es el primer partido, que te permite todo. Después esperemos que todo se dé para el bien de la selección”.
Hoy Uruguay vuelve a los entrenamientos, sabiendo que más allá del trabajo futbolístico hay que descansar, sobre todo aquellos jugadores que tuvieron intenso trajín con sus clubes. Y Gargano es uno de ellos. “Nos estamos jugando mucho”, dice.
El “Mota” es uno de los tres sanduceros que integran esta preselección de 26 jugadores, de los cuales tres quedarán por el camino. “Hablamos mucho con el ‘Cacha’ (Arévalo Ríos) y Nico (Lodeiro), tomamos mate y nos matamos de la risa. Ojalá que el maestro nos deje a los tres”, dice haciendo alusión al técnico Oscar Tabárez.