Paysandú, Sábado 29 de Mayo de 2010
Rurales | 25 May En oportunidad del seminario “Buenos tiempos para el negocio ovino”, organizado por el grupo gestor del Plan Estratégico Ovino, el ingeniero agrónomo Federico García Piñeyrúa, presentó el sistema productivo de los lanares del establecimiento “El Cencerro”, ubicado en el departamento de Paysandú y sostuvo que el ovino es rentable y dinámico, y además es complementario con el vacuno y otros rubros de la agropecuaria.
El establecimiento está ubicado en la zona de Tres Árboles, en nuestro departamento. Previamente a referirse a las condiciones de manejo y potencial productivo del campo, el técnico y productor advirtió que esta estancia se maneja con un concepto de empresa. “Para hacer algo hay que hacerlo bien, que da menos trabajo”, aseguró.
En “El Cencerro”, además de la cría vacuna y ovina, se realiza agricultura arrocera, forestación y naturalmente hay caballos. Se cuenta con un área de 5.200 hectáreas de campo natural, 650 de praderas, 150 se destinan al arroz, 125 más son ocupadas por represas, 300 hectáreas están forestadas y 50 se destinan a reserva forrajera.
La población ovina es de 5.233 cabezas Corriedale y cruzas, resultado primero de cruzamiento parcial con Hampshire Down y luego con Merino Dohne con el propósito de mejorar el comportamiento carnicero y disminuir el diámetro de fibra. Actualmente se cuenta con 2.515 ovejas de cría en ciclo completo, habiéndose encarnerado en 2009 un total de 2.000 vientres con un 87% de señalada, indica Negocios Ganaderos.
La última cosecha de lana fue de 5,500 kilos por animal, con un diámetro de 29,1, vendiéndose en ese ejercicio 1.200 corderos, que representaron una extracción de 28%.
Al referirse al rol del ovino en la estancia “El Cencerro”, García Piñeyrúa dijo que los suelos exigen la presencia del lanar. Con su participación se consigue un mejor aprovechamiento de las pasturas y además cumplen una importante misión en el control de malezas. “En los campos donde ya no hay ovejas el problema es evidente”, puntualizó. La mayor rentabilidad de la empresa exige diversificación y complementariedad entre los rubros y en la coyuntura actual de altos precios de los vacunos se va a aumentar la dotación de ovinos a los efectos de aumentar la carga del establecimiento, la que se redujo fuertemente debido a la sequía de 2009. El objetivo es aumentar 25% la majada de cría.
“El ovino sigue siendo un negocio rentable”, afirmó el productor, además de ser dinámico, con una situación actual muy favorable, destacando otros factores positivos como la abundante oferta tecnológica, variabilidad de razas y cruzas; las posibilidades que ofrece el manejo de los DEPs para mejorar producción y calidad de lana, procreos; sistemas de alimentación estratégicos y cadenas productivas más integradas.
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