Tras emborracharse

Policiales | 01 Jun Dos mujeres de 33 y 27 años fueron procesadas por la Justicia luego de agredir y robar a un hombre en su propia casa, donde además causaron varios daños, en la madrugada del domingo.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO un llamado anónimo alertó a la Policía que en una finca de Canelones al Este se había producido un hurto y se veía a una persona portando un rifle. Personal de la Seccional Tercera se encontraba de recorrida por la zona, por lo que acudió al lugar y dialogó con un hombre de 62 años, que tenía lesiones visibles en rostro y cuerpo.
alcohol, sexo y violencia
El sexagenario manifestó que próximo a la medianoche salió en su camioneta a dar una vuelta por el centro y que en 18 de Julio y José Pedro Varela avistó a dos mujeres que le hicieron señas para que detuviera su marcha.
Al hacerlo, una de ellas se le acercó a la ventanilla y le pidió que las llevara a su casa, en la zona de Pinilla y avenida San Martín, ya que tenía un problema en su calzado y le era imposible caminar semejante distancia. El hombre le respondió que no las llevaría a la zona mencionada, por ser muy peligrosa, pero ofreció llevarlas hasta su casa para que pudieran solucionar el percance.
Las mujeres accedieron y en la finca del hombre comenzaron a ingerir licor, whisky y otras bebidas alcohólicas, hasta que en cierto momento y de común acuerdo habrían aceptado mantener relaciones sexuales.
De acuerdo a la versión del denunciante, las mujeres estaban totalmente alcoholizadas y --por causas que él dijo desconocer-- comenzaron a pelearse dentro de la casa.
Al parecer él intentó separarlas y se dirigió a su cuarto en busca de su rifle calibre .22 para impresionarlas. Pero cuando se aprestó a ingresar al dormitorio ambas mujeres se abalanzaron sobre él y le dieron golpes de puño y puntapiés. El hombre logró zafarse de sus atacantes y se dirigió al frente de su casa, donde comenzó a pedir auxilio pero fue alcanzado por una de ellas, quien volvió a golpearlo.
Sorprendidos por los gritos, dos vecinos salieron a la calle y portando una linterna --porque no hay luz en dicha zona-- divisaron al hombre y lo socorrieron. Allí lograron separarlo de su agresora y llevarlo a la casa de uno de ellos. Mientras una de sus vecinas llamó a la Policía alertando sobre la situación, los demás escuchaban ruidos de roturas de vidrios, loza y mobiliario.
detención de
las mujeres
Mientras la Policía llegaba a la zona, una de las mujeres, identificada como María Evangelia Ayres Rodríguez, de 27 años --poseedora de al menos tres antecedentes penales-- fue vista por los vecinos retirándose de la finca portando un rifle y un par de calzado deportivo, dirigiéndose hacia el barrio Villa Soriano. Sin embargo, la otra no salió.
Personal de la Seccional Tercera inspeccionó la casa y constató junto con su propietario los daños ocasionados y la falta de un reloj, dos llaveros de la casa, un rifle con 4 cartuchos, un par de championes y una campera polar azul.
A la vez, hallaron a la otra mujer –de iniciales A.K.C.L.-- oculta debajo de un auto en desuso que estaba en el fondo de la finca, portando uno de los llaveros y usando la campera del denunciante. En tanto, Ayres fue detenida cuando se aprestaba a ingresar al barrio mencionado portando dentro de su ropa interior el reloj y uno de los llaveros. Paralelamente, la víctima fue conducida al servicio de urgencias del Hospital Escuela del Litoral donde reveló hematomas múltiples en la cara y escalpe de antebrazo derecho.
Pasadas unas horas del hecho, la Policía efectuó un rastrillaje por la zona y logró ubicar el rifle oculto entre la maleza detrás del salón comunal del barrio Villa Soriano.
Ambas detenidas dieron diferentes versiones: una dijo que el hombre no les quiso pagar por los servicios sexuales y la otra manifestó que se ofuscó porque el dinero que les dio no era suficiente. A.K.C.L. agregó que al intentar huir por el fondo de la casa se topó con cinco perros, por lo que atemorizada decidió esconderse debajo de un auto.
La Justicia dispuso que las mujeres permanecieran detenidas hasta que recuperaran su estado normal, tras lo cual fueron procesadas con prisión por un delito de rapiña.