Rurales | 01 Jun Más allá de que en esta región del litoral del país el déficit hídrico es claro en los últimos tres meses, las precipitaciones registradas el pasado fin de semana llegan en un momento importante para la producción agropecuaria.
Guarismos que oscilaron entre 65 y 33 milímetros, permitirán encarar las próximas semanas con mayor optimismo, a pesar de que en la presente se registrarán bajas temperaturas que traerán consigo algunas heladas agrometeorológicas.
El mayor registro se verificó en nuestra ciudad con 65 milímetros. De acuerdo a datos proporcionados a EL TELEGRAFO por Jefatura de Policía de Paysandú, le sigue Guichón con 63, Quebracho 60, El Eucalipto 57, pueblo Porvenir 51, Piedras Coloradas 48, Tambores 36 y Chapicuy 33.
De esta manera, mayo culmina con superavit de lluvias, de 88 milímetros, ante los 75 que indica el promedio para el quinto mes del año. De todas formas, la falta de agua es clara si se tiene en cuenta que de los 34 milímetros del domingo 21 de marzo, recién volvió a llover 48 el miércoles 14 de abril y 25 entre el lunes 24 y martes 25 de mayo.
Finalizada la zafra de verano, las lluvias eran muy esperadas por aquellos agricultores que habían sembrado en los días anteriores. Ahora, con mayor optimismo, las posibilidades de éxito para los cultivos de invierno serán mayores.
Situación similar, aunque algo más tardío, ocurre con los productores lecheros. Las siembras de otoño, y especialmente el desarrollo de las praderas se vieron demoradas. Los registros en el entorno de 20 a 25 milímetros del 24 y 25 de mayo, más las últimas lluvias han cambiado el panorama, incluso de las pasturas naturales.
Monitoreo permanente
Desde el Instituto Plan Agropecuario (IPA) se viene haciendo un monitoreo permanente de la situación, “no sólo del panorama de las pasturas y lo productivo, sino también de la generalidad de los productores ganaderos de la región”, indicó a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Danilo Bartaburu.
El jefe de la regional Litoral Norte, sostuvo que en la región la situación forrajera “es muy favorable en la abundancia de pasto. Esto no quiere decir que haya predios específicos, que por la carga animal que manejan o alguna situación particular, estén en otra situación”. De todas maneras, reconoció que se aprecia “una pérdida de calidad importante, lo cual tiene repercusiones sobre la producción animal”. Dijo que la condición del ganado “es muy buena dado la excelente primavera y verano pasado. En los últimos dos meses, a causa de la pérdida de calidad de pasturas, se observa una baja ganancia de peso con haciendas que se han estancado”.