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Paysandú, Viernes 04 de Junio de 2010

Maldita inseguridad

“Si me hubiera quedado adentro, me mataban”, asegura el remisero

Policiales | 29 May El pasado 31 de marzo a las 21.30 el viaje que debió hacer Washington Sueldo --de 39 años, casado y padre de dos hijos de 12 y 7-- con el remise en el cual trabaja, lo marcó para siempre.
“Me avisaron desde la central de remises que tenía que levantar pasaje en avenida Dr. Roldán y Ayuí, que me iban a estar esperando en la calle. Cuando llegué vi que eran dos parejitas jóvenes, dos mujeres y dos varones, por lo que no presentí peligro alguno. Una de las chicas se subió del lado del acompañante y los otros tres en la parte de atrás. Me dijeron que los llevara hasta Nuevo Paysandú que ahí me indicarían el destino, porque no sabían bien donde los estaban esperando”, relató Washington.
“Cuando llegamos a la zona de Calle Nº34 y la Primera Paralela al Este de Roldán, hicieron como que andaban buscando a alguien, mientras decían que no estaban seguros si era por esa calle o dónde. Yo tuve cierta desconfianza porque habían empezado a dar muchas vueltas y entonces les dije que tenía otro viaje, para apurarlos. Ahí me preguntaron cuánto tenían que pagarme, que se bajaban en esa esquina, y cuando les pasé la tarifa me preguntaron si tenía cambio de 500 pesos”.
“No dejaron pasar ni dos segundos, es decir no esperaron mi respuesta, cuando sentí que el que estaba sentado detrás de mi me pegó una puñalada en la cabeza. Como reflejo me incliné hacia delante y sentí que me daba la segunda puñalada a la altura del cuello. Y enseguida me dio otra a la altura del riñón izquierdo”. En ese momento solo atiné a abrir la puerta y tirarme del auto, no sé ni para qué, pero ahora pienso que si me hubiera quedado adentro me mataban”, narró consternado Washington.
El agresor se bajó del automóvil y dio la vuelta buscando la plata, “yo me incorporé, le hice frente, lo incriminé y en el momento lo insulté. Creo que en ese momento el agresor habrá pensado que yo tenía un arma o se asustó no más y salieron los cuatro corriendo”, agregó.
“Le debo mi vida
al carnicero”
Luego de recibir tres puñaladas, Washington notó que tenía un abundante sangrado en la espalda, producto de la lesión en el riñón. Fue así que con admirable entereza se subió al auto y se desplazó casi una cuadra, por Calle Nº34 al Oeste, donde vio a un hombre que estaba cerrando la carnicería de su propiedad.
“Frené el auto y le dije que me llevara al Hospital que estaba lastimado. No sé como pude hacer ese trayecto sin entrar en shock. Sólo se que si no hubiera estado él ahí, capaz cometía la locura de ir yo a Emergencias, aunque no creo que llegara porque estaba perdiendo mucha sangre y son más de 5 kilómetros de distancia. El me llevó y dejamos el auto en la carnicería. Le debo mi vida al carnicero, Oscar Manisse, de lo contrario no sé si podría estar hoy acá”, dijo emocionado.
Hace muchos años que trabaja como remisero y narró que nunca sufrió ningún ataque. “Se me han bajado algunos sin pagar, pero más de eso nada”, dijo.
Secuelas
“La verdad lo que me provoca esto que pasó es que ojalá nunca le pase a nadie más, a ningún compañero. No sé hasta dónde sirven las medidas como luz azul o mamparas, porque si te quieren lastimar lo van a hacer igual”.
“En cuanto a la parte física todavía estoy con secuelas en el riñón, me quedó un gran hematoma, pero gracias a Dios nada de gravedad. Me contaron que en la segunda puñalada el cuchillo pegó en la vértebra, lo que me dijeron que si hubiera sido en la médula, tal vez lo situación hubiera sido más complicada”.
Washington estuvo una semana en el CTI de Comepa y más de 8 días con cuidados intensivos en Montevideo. Su esposa manifestó que “la situación fue muy dura y a uno le queda la sensación de inseguridad”.
“Agradezco el apoyo de todos, desde la familia, hasta los vecinos, compañeros de trabajo, colegas de otras empresas, la comunidad educativa de mis hijos. Una mención especial para los médicos y enfermeros, como así también para el personal de la Seccional Quinta. Y, claro, mi más grande agradecimiento para la persona que me trasladó, ya que sin su ayuda la historia podría haber tenido otro final”, finalizó diciendo Washington.
Por que este hecho fueron retenidos tres menores, para los que se dispuso internación con medidas privativas de la libertad en una dependencia de INAU en Montevideo, tras abrirles un proceso infraccional por rapiña en grado de tentativa. La Justicia también dispuso el procesamiento con prisión de Luis Alberto Rodríguez Delgado, de 21 años, oriundo de Montevideo, por el mismo delito.


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