Mesa redonda de académicos argentinos y uruguayos

Locales | 30 May Académicos e historiadores de Uruguay y Argentina analizaron “los significados del Bicentenario” en una mesa redonda organizada por el Consulado Argentino en Paysandú con apoyo de la Dirección Municipal de Cultura y la Universidad Nacional de Entre Ríos.
La cónsul argentina en nuestra ciudad, Adriana Zanutig, acompañada por la directora de Cultura, profesora Nelly De Agostini, presentó la actividad enmarcada en los festejos del Bicentenario Argentino. El desarrollo de la misma estuvo a cargo de los especialistas en Historia Isabel Corfield y Gustavo Sirota (Argentina), Ana María Rodríguez Aiyçaguer y Carla Bernardoni (Uruguay).
Los cuatro propusieron diferentes miradas de análisis de esta fecha histórica desde la actualidad. Sirota, quien realiza divulgación histórica y ejerce la docencia universitaria, llamó la atención sobre el gran “desconocimiento de la rica historia de la zona por quienes vivimos en ella” y dijo que esto no es casual sino que forma parte de una prédica de “construcción de la no memoria”.
En este sentido, llamó a “hacer la historia significante para que conociendo el pasado tener herramientas para comprender el presente e imaginar el futuro” sin ser algo “aburrido, tedioso y alejado de la gente común”.
Al respecto, manifestó su convencimiento de la necesidad de recuperar la historia local y dijo que una de las principales tareas de la Universidad es su propia “descolonización” y transformación en “un espacio de producción y difusión de conocimientos socialmente necesarios”. Al hacer su análisis del significado del Bicentenario la profesora Bernardoni, quien ejerce como docente de Secundaria y Formación Docente en Paysandú, explicó los hechos históricos de 1810 en el Río de la Plata y centró su exposición en cómo dicha crisis revolucionaria “significó la reasunción de derechos soberanos”.
Luego se refirió a la figura de Artigas y su servicio a la causa revolucionaria para finalizar reflexionando sobre la forma en que la soberanía de los pueblos cobró significado en el proyecto artiguista.
La profesora argentina Isabel Corfield, quien tiene un doctorado y es magister en Historia, valoró la instancia de reflexión desarrollada en Paysandú y dijo que por razones de presupuesto en su país no es común contar con este tipo de ámbitos.
Centró su análisis en la conflictiva relación entre memoria e historiografía. “La memoria es parte de un patrimonio social y la historia construye un relato que, de acuerdo a quién lo relata y desde dónde, se aleja más o menos del objeto memorable”, dijo. También se refirió a los procesos sociales evocados desde el bicentenario y la función de los relatos patrióticos y sus vínculos con el pasado, que “ponen en juego los usos políticos de la memoria”.
“La memoria se construye de recuerdos y olvidos”, dijo y afirmó que, “en ese sentido, la escritura de la historia no es inocente”. Añadió que las grandes fechas, como la que se conmemora ahora, son momentos “en los que se reinventan las memorias y los pasados porque necesitamos proyectos para encontrar un sentido a la vida”.
Sostuvo que al analizar los usos de la memoria es interesante ver cómo ve vivió el centenario (1910) y cómo se vive el bicentenario argentino. En relación al primero dijo que encontró a Argentina “con un relato desgastado de su origen” y “manifestaciones de disconformidad porque se sentía que el destino prometido no se había cumplido. Había un relato restaurador, toda una retórica sobre la cultura hispánica y proyectos con estructuras corporativas para que el pueblo no pudiera participar. En cambio, hoy el Bicentenario nos encuentra con otro uso de la memoria”, explicó.
En este sentido, dijo que es interesante observar “de qué manera la agenda social y política construye otra memoria social que pide que en la foto del Bicentenario estemos todos”.
Finalmente, Ana María Rodríguez Aiyçaguer, licenciada en Ciencias Históricas y profesora del Departamento de Historia del Uruguay de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, rememoró la conmemoración del centenario argentino (1910) desde la perspectiva de la política exterior y analizó el momento de enfrentamiento que Uruguay y Argentina vivía en dicho momento por la jurisdicción del Río de la Plata. “Uruguay y Argentina venían de cuatro años de terribles tensiones en sus relaciones y la conmemoración de 1910 agilizó un acuerdo”, dijo al recordar que el vecino país reclamaba la exclusividad de la jurisdicción.
“Si la celebración del primer centenario contribuyó a que Argentina y Uruguay pudieran superar sus diferencias, esperemos que el Bicentenario tenga similar influjo benéfico”, dijo al aludir a la situación actual entre ambos países debido al bloqueo fronterizo de Gualeguaychú y las dificultades existentes para lograr un acuerdo por el monitoreo de la calidad de las aguas del río Uruguay debido a la instalación de la planta de celulosa de Fray Bentos.