Opinion | 07 Jun Pocas son las oportunidades que se presentan de decir que Uruguay tiene éxito. Sin embargo, esto puede decirse del turismo uruguayo. El secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Taleb Rifai visitó nuestro país, se reunió con las autoridades nacionales y afirmó que el turismo de Uruguay “es una historia de éxito”.
El organismo internacional dará a conocer “el caso Uruguay” a nivel mundial “porque es una historia de éxito”. Además, estudiará Uruguay académicamente, mediante la elaboración de un análisis del caso para comprender cuáles fueron los factores que posibilitaron ese crecimiento.
Rifai reconoció que en los últimos años Uruguay “mostró un desarrollo extraordinario del sector turístico”. Destacó que nuestro país se convirtió rápidamente en una “isla de tranquilidad y descanso” con una calidad de vida elevada y que lo convierte en un Caso de Éxito, una terminología del sector. El elemento que resalta es la cifra de ingreso por concepto de turismo, que superan los 1.000 millones de dólares anuales, cifra que a su vez se encuentra muy por encima de la cantidad de visitantes.
En los primeros cuatro meses del año, ingresaron al país 930.000 turistas, un 3,6% más que en 2009 y las divisas alcanzaron los 744 millones de dólares, un 15% más que en igual período anterior. En 2009 más de 2,3 millones de turistas ingresaron al país, dejando 1.397 millones de dólares. El grueso del turismo lo componen argentinos, pero ha sido visible la presencia de brasileños, además de chilenos y de países europeos.
Un reconocimiento para celebrar y cifras que lo corroboran. El turismo debe ser apoyado por todos los uruguayos, durante todo el año. Los pequeños emprendimientos relacionados con los servicios en el área turística resultan una fuente laboral a la que muchos uruguayos podrían apostar. Los sanduceros todavía tenemos una cuenta pendiente en el área turística, pues seguimos estando por detrás de otras propuestas en la región. Se requiere una política clara a nivel municipal, con participación de los privados, para alcanzar una historia sanducera de éxito.