Deportes | 07 Jun Tras haber llegado con más de nueve horas de restraso a destino, la selección uruguaya de fútbol trabajó ayer por primera vez en la ciudad de Kimberley, donde la selección uruguaya de fútbol estableció su base de operaciones de cara a su participación en la primera fase del Mundial 2010 de Sudáfrica.
Los celestes, que comenzarán su particupación en el Grupo A enfrentando a Francia el próximo viernes a las 15.30, trabajó por primera vez en el escenario del GWK Park, la cancha en la que oficia como local el equipo de rugby de la ciudad, ubicada en medio del país anfitrión del Mundial.
El cuerpo técnico optó por trabajar a puertas abiertas, teniendo en cuenta la gran expectativa que reina entre los habitantes de Kimberley, que prácticamente han adoptado a los celestes como propios. Además, vale señalar que es exigencia de la FIFA realizar algún entrenamiento para el público, con lo que los celestes están cumplidos por el momento.
En medio de gran bullicio, los jugadores salieron al terreno de juego firmando autógrafos y posando para unos 2.000 hinchas que aprovecharon la ocasión .
El movimiento de la tarde comenzó con un calentamiento para dar paso al clásico “monito” en espacios reducidos y a un toque, para luego trabajar en funciones específicas, siempre con pelota, en medio de los aplausos que bajaron desde las tribunas.
Tabárez conformó tres equipos a tales efectos: uno vestido de verde, conformado por Alvaro Fernández, Suárez, Forlán, Diego Pérez, Alvaro Pereira y Cáceres; otro luciendo chaleco anaranjado, con Fucile, Cavani, Lodeiro, Victorino, Gargano y Arévalo Ríos, y el restante, de gris, con Eguren, Sebastián Fernández, Abreu, Lugano, Victorino, Maxi Pereira y Scotti.
Dos equipos se pasaban la pelota en tanto el restante tenía como objetivo robarla, para intercambiar roles posteriormente.
Luego, la selección ensayó remates al arco probando a los tres arqueros, es decir Muslera, Castillo y Silva, en tanto varios de los futbolistas realizaron trabajos en velocidad, intercambiando roles con los pateadores.
Para hoy se espera un movimiento en doble horario, ahora para trabajar no solo en lo futbolístico sino en lo táctico, teniendo en cuenta que el entrenador no quiere dejar detalle librado al azar de cara al trascendente partido que se jugará ante Francia, en lo que significará el debut de los celestes en el Mundial 2010.
Por lo tanto, es de esperar que comience a conocerse poco a poco el equipo que pretende Tabárez como titular, más allá de que parece que no tendrá sorpresas, según lo trabajado en Montevideo previo a la partida a Sudáfrica.

FORLÁN LOS ASUSTÓ A TODOS
Durante el primer trabajo llevado adelante en Kimberley, la selección uruguaya sufrió su primera gran preocupación.
Es que Diego Forlán chocó con Walter Gargano durante el movimiento con pelota, e inmediatamente el delantero del Atlético de Madrid cayó tendido en el césped ante la mirada atónica de compañeros, cuerpo técnico, dirigentes y público.
Lo peor cruzó por la cabeza, justo cuando todos los días se baja un jugador del Mundial por lesión. Pero finalmente todo fue un susto. Forlán se recuperó lentamente, y en la conferencia de prensa posterior al entrenamiento afirmó que “no me pasó nada”.
“Fue un choque, no fue nada, en el momento dolió”, afirmó el goleador en la conferencia que brindó junto al sanducero Gargano, protagonista de la incidencia en cuestión.
El volante dijo, entre risas, que en el momento del encontronazo pensó que ya tenía “el pasaje de vuelta a Uruguay”.

“Que mis jugadores se levanten mejor
que los del equipo rival”
Oscar Tabárez, técnico de la seleccion uruguaya, afirmó que su equipo “llega bien preparado” y que su aspiración de vencer a Francia en el debut del próximo viernes en Ciudad del Cabo.
“Queremos hacer todo lo posible para ganar, que sería muy importante para nosotros” de cara a la clasificación.
Pasar a la segunda fase desde el Grupo A que además conforman el local Sudáfrica y México es el primer objetivo que se han trazado tanto el técnico como los jugadores.
Tabárez restó importancia a la derrota de Francia ante China en un amistoso, que consideró “no tuvo nada que ver” con el desarrollo del partido.
De todas formas, el seleccionador remarcó que “nadie” puede saber lo que ocurrirá el 11 de junio en Ciudad del Cabo.
“Realizamos nuestros primeros entrenamientos a menor intensidad de la que teníamos planificada, porque más allá de que ya pasó y hay que mirar hacia adelante, el retraso de nueve horas del avión que nos trajo, fue un inconveniente importante”, afirmó el técnico.
Tabárez agregó que “tratamos de acompasarnos a ese cansancio que se produjo en el viaje. Mañana (hoy), ya más descansados, vamos a retomar los trabajos específicos con vistas al partido con Francia”.
El técnico comentó que Uruguay trabaja pensando en su primer rival mundialista desde “el 24 de mayo, porque es el partido más importante que tenemos, por ser el primero y ante un calificado rival. Nuestra intención es hacer todo lo posible para ganar ese partido que, de ser así, nos daría un impulso importante hacia la clasificación, que es nuestro objetivo”.
Consultado sobre cuáles son sus actuales preocupaciones, el técnico que dirigirá por segunda vez a Uruguay en un Mundial confesó que “pasan por no perder detalle de todo lo que concierne a ese primer partido, porque recién nos pondremos a pensar en los siguientes rivales cuando termine el partido ante Francia”.
Tabárez dijo con voz firme que “estamos tranquilos y conscientes de lo que queremos. Lo único que no sabemos, y tampoco lo sabe el entrenador rival, es qué pasará el 11 de junio. Eso es lo lindo del fútbol. Hay que estar preparado para todo, jugar bien y después esperar que ese día los futbolistas de uno se levanten mejor que los del equipo rival, porque esas cosas a también juegan. Pero no tenemos ninguna preocupación específica. Las cosas marchan bien, pero eso todavía no significa nada”.
“Mantener ese estilo”, dijo Forlán
Por su lado, Diego Forlán no ocultó su esperanza de que el equipo pueda mantener el estilo de juego desplegado en los últimos amistosos internacionales.
“En el caso de Suiza se le ganó muy bien, ojalá se pueda mantener ese estilo de juego que hace que corras menos. (...) No va a ser fácil porque tenemos rivales complicados que también tienen buenos jugadores de fútbol que manejan muy bien la pelota. Estamos tratando de tener un poco más la pelota.”
Gargano adelantó que al menos en lo que respecta al mediocampo “no hay un equipo formado, puede jugar el que diga el Maestro”. Recalcó que existe una “competencia sana” entre los jugadores.
El delantero del Atlético de Madrid dijo además que “son muchos partidos” los que jugó en la temporada. “Me tocó jugar dos finales importantes, como persona, como jugador y como niño que fui es lo que siempre soñaba.
Hoy tengo la oportunidad de jugar un Mundial, pero todos hemos tenido una temporada larga”.
Al igual que Tabárez, Forlán dijo que no da importancia la derrota de Francia ante China en un amistoso. “No tomo en cuenta los resultados” más allá de ver la formación y otros detalles.

“Todo puede pasar”
"Todo es posible", respondió Raymond Domenech, cuando le preguntaron si era posible hacer un cambio en el nuevo sistema del equipo (4-3-3). "Con este esquema de 5-5, hay más jugadores ofensivos, pero también problemas en defensa si no se marcan los goles.
En la cancha los jugadores darán la respuesta el viernes contra Uruguay", afirmó el entrenador galo.
El técnico sigue sumergido en medio de las críticas de los hinchas, más teniendo en cuenta la derrota de los galos frente a China en el último amistoso previo al compromiso con los celestes, el debut mundialista.
Mientras tanto, Sudáfrica respira Mundial y los Bafana Bafana están entonados tras la victoria lograda en su último amistos, frente a Dinamarca.
Carlos Alberto Parreira, entrenador de los locales, dijo que “con la forma en que jugaron mis jugadores los encuentros previos demuestraron al mundo que podemos jugar hacia delante y con confianza ante México. Cuando tomé el cargo de seleccionador de los Bafana, en noviembre, la gente me decía que hiciera sentir al país orgulloso. Estos jugadores acaban de hacer eso. Seguiremos haciendo sentir a la gente de Sudáfrica orgullosa. Ya estamos listos para jugar la Copa del Mundo; no será un torneo fácil para nosotros porque estamos en un grupo difícil con México, Uruguay y Francia".
Otro que está orgulloso de su plantel y asegura que está para pelear arriba, es el entrenador mexicano Javier Aguirre.
“Hay motivos para estar tranquilos”, seguró el técnico desde la concentración del Tri, en la ciudad de Pretoria.
México, que abrirá el Mundial enfrentando a Sudáfrica, comenzó a delinear el equipo titular para la ocasión, aunque Aguirre piensa mucho más allá.
Los cuartos de final son una verdadera “obsesión” para los aztecas, y es por eso que el técnico está convencido de que el largo trabajo realizado, que ha incluido amistosos por todos lados, es la mejor manera para llegar con buenas posibilidades a pelear el gran objetivo..

Avalancha en amistoso provoca heridos
Al menos 16 personas resultaron heridas en una avalancha humana en las puertas de un estadio en las afueras de Johannesburgo donde se jugaba un partido amistoso de preparación al Mundial entre Nigeria y Corea del Norte, a cinco días del inicio del torneo.
Un total de 14 civiles sufrieron heridas leves en la entrada del estadio Makhulong, pero además dos oficiales de policía también quedaron atrapados en el incidente, uno de los que está grave.
Deseando un "pronto reestablecimiento" a los heridos, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) inmediatamente se desligó de la organización del partido.
El incidente se produjo una hora antes del inicio del partido, que parece haber tenido lugar a causa de la confusión sobre la gratuidad de las 10.000 plazas que puede albergar el estadio.
"El partido era organizado por una empresa privada y las entradas aparentemente se distribuían de forma gratuita en las afueras del estadio", se explicó.
Pese a todo, "un cierto número de hinchas quiso entrar a las gradas sin tener billetes (...) Hubo una confusión sobre el sistema de boletos, lo que provocó las turbulencias en la muchedumbre", se añadió. Centenas de hinchas empujaron las barreras y lograron abrir las puertas en dos ocasiones, creando una situación de caos. El partido se interrumpió al inicio del segundo tiempo, pero retomó su transcurso normal algunos minutos después, ante unos 6 ó 7.000 espectadores.
Nigeria, que cuenta con muchos de sus compatriotas viviendo en Sudáfrica, derrotó por 3 a 1 a Corea del Norte.