Ministro de ganadería

Rurales | 06 Jun El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, dijo en Paysandú que “nadie interprete que estoy criticando la calidad de los recursos humanos del Instituto Plan Agropecuario (IPA), sí estoy criticando las formas de conducción. Me parece que la misma debería ser diferente y deberían especificarse mejor los objetivos de hacia donde aplicar los recursos”.
Tales expresiones surgen luego de sus apreciaciones durante el Congreso de la Federación Rural realizado en nuestra ciudad, donde dejó en claro sus intenciones de procurar cambios a nivel de la institución.
De todas formas, aclaró a EL TELEGRAFO que espera contar “con los valiosos recursos técnicos y profesionales que el IPA tiene distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional para apoyar las políticas de desarrollo rural que el MGAP quiere llevar adelante en el área ganadera, enfocada a productores de menos de 500 hectáreas y después en un rango de 500 a 1.500 hectáreas”.
Para el secretario de Estado, “debe ser con políticas diferentes, pero para eso necesitamos contar con los apoyos del IPA. Nos parece que la mejor manera de fortalecerlo es promover un proyecto de Ley, por el cual se le dé, en vez de un presupuesto fijo que siempre es insuficiente, un recurso mínimo, algo superior al que tienen hoy, para satisfacer las necesidades y no condenar esa institución a ese tamaño”.
Aguerre pretende “generar un marco de financiamiento flexible que permita capitalizar el aporte de los productores que identifiquen al Plan Agropecuario, como una institución idónea para llevar adelante proyectos, procesos de capacitación, de educación o de extensión”.
Para el ministro la manera más genuina de fortalecer una institución público-privada, “es abrir al aporte privado, asumiendo además por parte del Estado un compromiso”.
Dijo que en este proyecto de Ley que “voy a impulsar y espero que los legisladores lo aprueben, por cada unidad monetaria que aporte el sector privado en un proyecto de desarrollo administrado por el IPA, el Estado pondría 1, 2 o 3 unidades monetarias, lo que significa un co-financiamiento, de la misma manera que es el INIA”.
El IPA es un instituto de transferencia que tiene en su conducción representantes de los productores y un financiamiento por Ley que aprueba el Parlamento por iniciativa del MGAP. Presenta un presupuesto de un millón de dólares por año y 5 millones de dólares en el quinquenio.
El INIA, que se encarga de todo lo que tiene que ver con la investigación, “tiene un presupuesto del entorno de los 22 a 23 millones de dólares –la recaudación del año pasado--, donde la mitad lo ponen los productores a través de una retención en el momento de la última venta de su ganado, y la otra mitad lo pone el Estado”, precisó el ministro. Hay dos delegados del Poder Ejecutivo y dos delegados de los productores.
“Entonces, por que razón, un organismo que ha sido exitoso, que ha funcionado, que se ha administrado en forma co-participada y que ha generado tecnologías en un montón de rubros, funciona bien, se interpreta que hay que aplicar la misma receta para un instituto que tiene que hacer transferencia de tecnología –que es la gran falta en nuestro país--, porque hay un montón de procesos que aún no se están haciendo con investigación que se hizo hace años por diversas razones”, aclara.
“Queremos fortalecer el Proyecto de Producción Rural (PPR), y Uruguay Rural, pero en uno sólo proyecto. Para realizar estas acciones, esperamos contar con los muy calificados servicios técnicos que tiene el Plan Agropecuario”, dijo Aguerre, procurando dejar en claro sus conceptos ante las diversas expresiones que surgieron en los últimos días.