Rurales | 10 Jun El presidente de la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios (CUSA), Alberto Urrestarazú, manifestó que la actividad comercial para las empresas prestadoras de servicios de maquinaria se está viendo complicada porque “los números no dan” para la siembra de trigo y las grandes empresas están presionando a la baja las tarifas aprobadas recientemente. Si bien a nivel de analistas y operadores se entiende que el área de siembra de trigo no disminuirá más allá de 10% a pesar de las complicaciones generadas en la comercialización de la zafra 2009/2010, a nivel de los grandes grupos de siembra hay preocupación por la referida presión.
La CUSA ajustó al alza en enero pasado las tarifas de siembra en 8% como consecuencia del aumento de los costos. Sin embargo algunos de los grandes grupos están imponiendo una tarifa menor para la siembra de trigo.
Urrestarazú dijo que la tarifa para la siembra de soja en la campaña pasada fue de U$S 38 por hectárea y algunos de los grandes grupos de siembra pagaron U$S 37 en esa oportunidad. Para la siembra de trigo de este año esta tarifa subió a U$S 43,20 por hectárea y lo que se está ofreciendo es del orden de los U$S 33 por hectárea.
“Esto es lo que ofrecen como tope y avisan que el que quiere sembrar que siembre y el que no que no lo haga”, aseguró Urrestarazú, a El País, quien a la vez recordó que las empresas de servicios no tienen mucho margen para decir que no.
Los grandes grupos agrícolas son los que tienen en sus manos la mayor parte del área de granos del país, mayoritariamente de soja y trigo. A nivel de analistas, hay coincidencia en señalar que estos mantendrán el área para la campaña que se debe sembrar este invierno, por lo que el resto es prácticamente marginal.
En la zafra 2009/2010 se sembraron 550.000 hectáreas de trigo y, lo que prometía ser una zafra récord en cuanto a producción y exportaciones, se complicó por las intensas lluvias caídas durante la época de cosecha.
Actualmente, la CUSA cuenta con cerca de 250 empresas asociadas que en total operan más de 2.800 máquinas, entre las que se cuentan 235 cosechadoras, 350 sembradoras y cerca de 660 tractores, de acuerdo con un relevamiento realizado por la gremial en el 70% de las empresas asociadas.
Convenio
Con relación a la situación de este parque de maquinarias, la CUSA firmará un convenio con el Banco de Seguros del Estados (BSE), que le permitirá a las empresas asociadas a la gremial asegurar la maquinaria que utilizan con beneficios que alcanzan al 20%.
A su vez, el BSE se compromete a asegurar la maquinaria, independientemente de lo que dice la normativa del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), en cuanto a condiciones y medidas de la maquinaria para circular por las rutas nacionales.
“Este es el principal problema que tenemos las empresas asociadas porque todas las máquinas están fuera de las medidas máximas que autoriza el MTOP”, dijo Urrestarazú, aludiendo a la desactualización de la normativa respecto a los modelos que se utilizan.
“Hoy se puede circular con una máquina que no exceda la mitad de la calzada y las medidas que manejan son de 2,50 metros, y hoy hasta los tractores la superan”, explicó el titular de la CUSA, poniendo como ejemplo que una cosechadora mide 5,50 metros de ancho, al igual que una sembradora.
El problema se genera a partir del seguro obligatorio (SOA) por el que las empresas están obligadas a contratar un seguro que en caso de un siniestro, su cobertura se complica por el incumplimiento con respecto a las normas del MTOP. Estas normas están siendo analizadas para su modificación.