Deportes | 12 Jun Sudáfrica inauguró el primer Mundial que se lleva a cabo en el continente negro, con una ceremonia sencilla, de solo 30 minutos de duración, dejando atrás las maratónicas aperturas. Es más, no hubo siquiera oratoria, al punto que recién antes del partido inaugural, con la fiesta instalada a pleno en el Soccer City de Johannesburgo, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, así como el presidente sudafricano, Jacob Zuma, tuvieron algunas palabras.
La ceremonia, marcada por los bailes y trajes tradicionales no solo del país anfitrión sino de todo el continente, tuvo como tema "Recibiendo al Mundo en Casa", incluyendo un escarabajo gigante (un besouro, utilizado para combatir plagas en los campos sudafricanos) que empujó minutos después una gigante pelota del mundial, la “Jabulani”, y una miniatura del estadio en el que se desarrollaba la actividad.
En el césped, cubierto por una superficie especial, desfilaron artistas internacionales como el estadounidense R. Kelly y el argelino Khaled, además de los locales Soweto Spiritual Singers y el trompetista Hugh Masekela, entre otros.
Música, colorido y vestimentas típicas se sumaron a la original presentación de los equipos, ya que 370 niños vestidos de blanco se reunieron formando un rectángulo y, levantando pelotas anaranjadas, fueron formando los nombres de las 32 selecciones mundialistas, cuyas banderas ocupaban gran parte del terreno de juego, integrando el grupo de los 208 países que formaron parte de las eliminatorias a lo largo y ancho del mundo.
Un Soccer City en miniatura se alzó en la mitad de la cancha, mientras el resto de los estadios mundialistas fueron presentados en la pantalla gigante en medio de gran emoción de los hinchas, que observaron como se formaba un planisferio con Africa como centro del mundo.
Tres cazas supersónicos volaron sobre el escenario y luego cinco aviones hicieron acrobacias y pintaron el cielo con los colores de la bandera sudafricana, en medio de las imparables vuvuzuelas, las trompetas típicas del país anfitrión.

SIN MANDELA
Nelson Mandela finalmente no fue de la partida en la ceremonia inaugural tal como se había anunciado. El histórico líder sudafricano recibió en la madrugada de nuestro país la noticia del fallecimiento de una bisnieta, que murió en un accidente de tránsito cuando retornaba de la fiesta previa al Mundial realizada el jueves en Johannesburgo.
Tras el recital en el que participaron artistas de la talla de Shakira y Black Eyes Peace, la bisnieta de Mandela, Zenani, de tan solo 13 años, sufrió un accidente en el que perdió la vida tras ser atropellada por el auto conducido por un individuo en estado de ebriedad.
Mandela no participó por lo tanto de la ceremonia inaugural, pero envió un mensaje emitido por las pantallas del estadio: “el espírutu humano puede superar todas las adversidades”.