Locales | 12 Jun La Junta Departamental de Paysandú cierra un quinquenio legislativo que tuvo algunas luces y muchas sombras por los notorios problemas internos en el funcionamiento del cuerpo, así como un último año en el cual el ritmo de trabajo fue interrumpido por las elecciones internas, elecciones nacionales con doble instancia y, recientemente, las departamentales.
“Termina un año muy especial y recuerdo lo que expresé cuando asumí el 2 de julio de 2009, que esperaba que los ediles, más allá de embarcarse en la campaña político-partidaria no retacearan su trabajo en la Junta Departamental”, sostuvo el edil frenteamplista Francisco Debali. “Lamentablemente tengo que reconocer que fallé en ese pedido, por las obligaciones electorales que todos conocimos y fue así que mermó la asistencia de los ediles a las sesiones, así como al importante trabajo de comisiones. De todas formas, al cierre del quinquenio -no hablemos solamente de este último año- quedan algunas satisfacciones importantes como por ejemplo que entre 2000 y 2005 la Junta Departamental realizó 166 sesiones plenarias y en lo que va del actual período, cuando todavía faltan algunas sesiones por realizar, van 192 convocatorias o sea que ha existido un aumento del trabajo a nivel de plenario que ha sido importante. En otra comparación interesante resulta que en el quinquenio anterior fueron aprobados 811 decretos y en lo que va de este a punto de culminar, 1.205. Es decir que se debe rescatar el aumento del trabajo en este período quinquenal, sobre todo por el aporte de los ediles en las comisiones que es lo que permite sacar adelante esos decretos, algo que suele pasar desapercibido porque no es público y queda dentro de las cuatro paredes de la Junta, pero es fundamental en el quehacer general de esta institución de gobierno”.
Buen relacionamiento humano
Debali acepta que “hay buen relacionamiento humano entre los ediles y puedo dar fe porque durante cuatro años presidí la Comisión de Obras, donde realmente se hizo un trabajo coordinado y muy bueno en el que tengo que reconocer -además de los compañeros del FA- el aporte que hicieron en su momento Ricardo González y luego Beder Mendieta por el PN y mientras fue representante del PC, David Helguera. Prácticamente durante esos cuatro años todos los informes de comisión salieron en forma unánime, salvo una o dos oportunidades en que algún edil no acompañó la opinión de la comisión y, eso sí, con un muy buen relacionamiento humano. Lo que se ha dado, en mayor o menor medida, en otras comisiones”.
Respecto de los gastos de funcionamiento dijo “por lo menos en lo que corresponde a mi presidencia se ha tratado de que sean los justos y necesarios, estando la mayor parte de nuestro presupuesto con sueldos más aportes patronales. En lo que hace a gastos extra en este último año se acabó la vida útil de una heladera y se compró otra nueva, hubo que hacer reparaciones totales en el techo de los desagües e incluso en sus salidas que estaban divididas (una para Sarandí y otra para Zorrilla de San Martín), se tuvo que arreglar el cierre del ventanal que da a la esquina y otros. Fundamentalmente porque nosotros lo necesitábamos y porque perjudicaban abajo, a la Intendencia Departamental. Concretamente el desagüe del techo de la sala de sesiones pasa por el escritorio del intendente y despacho de Asesoría Letrada, perjudicando esos ambientes por la humedad que se producía en ellos. Felizmente vamos a entregar la casa al nuevo intendente con esos problemas solucionados”.
Mínima parte del presupuesto general
Recuerda el presidente saliente que “la Junta Departamental hace su presupuesto (equivalente al 2 o 3 por ciento del total del gobierno de Paysandú), lo remite a la Intendencia que debe tenerlo en cuenta para los aportes que se hacen en lo que llamamos duodécimos (es decir mensuales). Esto permite nuestro funcionamiento general porque además de los sueldos se debe permitir el desplazamiento de los ediles para sus funciones, sea en el Congreso Nacional de Ediles o cuando salen en comisión ya que se suele recorrer todo el departamento y eso significa viáticos que se deben pagar, porque así corresponde. Con un detalle importante: es un viático sobre el que tiene que rendirse cuenta y presentar las boletas, devolviendo la diferencia cuando el gasto fue menor a lo que se le entregó o pagarla de su bolsillo si es mayor el gasto realizado”.
Además dijo que “ha sucedido que por ser reducida la bancada a la que pertenecía un mismo edil tuvo que trabajar en cuatro o cinco comisiones y al residir en el interior departamental, se tenían que cubrir sus gastos en la ciudad. Pero de todas formas todos los fines de año se debe hacer el reintegro de lo que no se emplea del presupuesto y, también es cierto, que en tal sentido ha habido un buen trabajo de las presidencias que me antecedieron que ha permitido gastar con criterio y ponderación”.
El saldo en lo político durante sesiones
En cuanto al relacionamiento político de los ediles, Debali acepta que “los plenarios difieren de lo que decía del trabajo armónico en comisión, quizá pensando en el vecino que esta esperando un fraccionamiento, una regularización de obra, etcétera. En las sesiones generales lo político partidario aflora y determina rispideces que -por suerte- no han derivado en situaciones serias, pero sí algunas desagradables han sucedido. El debate planteado hizo, en algún momento del quinquenio, que quedaran asuntos pendientes de consideración en los plenarios. Felizmente creo que en una sola ocasión durante mi presidencia ello no ocurrió y hoy el temario esta totalmente al día, previéndose realizar las dos últimas sesiones el día miércoles 30 de junio: a las 19 una especial de homenaje al Centenario de EL TELEGRAFO acorde a moción de la edila Nilda Belvisi y a las 20 otra de reconocimiento a los ediles que hayan tenido asistencia en más de la mitad de las 192 sesiones a los que se les entregará una plaqueta.
El 1º de julio serán convocados los ediles que fueran electos el 9 de mayo para una primera reunión preparatoria, en la primera de las cuales se deberá elegir una comisión de 5 miembros para estudiar si existe alguna incompatibilidad para el ejercicio del edilato y otra comisión de 3 miembros para estudiar a los cinco citados. Una vez que esto sea terminado se convocará para el 8 de julio a los efectos de que comience el trabajo de la nueva Legislatura Departamental y sean electas los nuevos integrantes de la mesa durante el primer año del quinquenio”.