Deportes | 11 Jun Africa entera se conmoverá cuando hoy se ponga a rodar la pelota, y comience a jugarse por primera vez en el continente negro una Copa del Mundo de fútbol.
Después de muchas idas y venidas, de la incertidumbre creada alrededor de los estadios y si se llegaría a tiempo con las obras, de los problemas de seguridad que ponían en jaque lo que en su momento fue una utopía, está todo listo: Sudáfrica está pronta para albergar el Mundial 2010. Y, a partir de hoy, para ser el centro de las miradas de todo el mundo.
El ex presidente y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, carismático símbolo de paz y conciliación en un país que sufrió la segregación racial como pocos, será al menos por unos minutos espectador de la fiesta inaugural a la vista de todo el planeta en el estadio Soccer City de Johannesburgo, donde se llevará a cabo no solo la ceremonia inaugural, sino el primer partido del Mundial.
Incluso el legendario y anciano líder, que es uno de los grandes responsables de la llegada del Mundial a Sudáfrica, incrementó en las últimas horas su actividad al recibir en su casa de Johannesburgo al astro portugués Cristiano Ronaldo, luego de haber alentado a su selección hace pocos días.
Después de la ceremonia inaugural, los hinchas sudafricanos animarán a los Bafana Bafana, como se conoce al seleccionado local, con sus estruendosas vuvuzelas, las cornetas típicas del país.
La imagen de Mandela en el Soccer City se proyectará como un página histórica importante, como lo fue su presencia en la final del Mundial de rugby de 1995, cuando Sudáfrica ganó el título, en un episodio que fue llevado recientemente al cine con la película Invictus, en la que el seleccionado local se apoyó a lo largo de toda su preparación.
El centro de las miradas del mundo estará desde hoy en Johannesburgo, y se trasladará luego a todas las ciudades que albergarán los partidos de los ocho grupos en los que se han dividido a las 32 selecciones participantes de un Mundial que hará historia. Es que, por primera vez desde la creación de la Copa del Mundo, el relegado continente negro tendrá un reconocimiento a su lucha en todos los sentidos. Que la pelota comience a rodar.