Deportes | 11 Jun La gran pregunta es qué puede suceder con Uruguay. Y, está claro, es difícil predecirlo. Los celestes comienzan hoy a disputar el Grupo A, una serie pareja hasta el tuétano: está el local, Francia y México como piedras en el camino del equipo de Oscar Tabárez.
Las sensaciones se entremezclan con respecto a cuál puede ser el tránsito de la selección en el Mundial. Dentro de lo positivo, Uruguay cuenta con la mejor selección de las que ha participado en un Mundial desde México 86’ a esta parte. Tiene jugadores importantes y desequilibrantes como el caso de Forlán, y una ofensiva interesante si se tiene en cuenta los goles anotados a lo largo de las eliminatorias y el rendimiento en sus clubes del propio Forlán y de Suárez. Además, sus futbolistas son titulares en sus equipos, que juegan todos los fines de semana en el ámbito internacional.
La Celeste tiene además un técnico experiente, que ya sabe lo que es estar en un Mundial y cuáles son las cosas sobre las que hay que hacer hincapié. Y, en su experiencia, basó la preparación previa de un equipo que optó por el descanso en lugar de jugar partidos internacionales.
Entonces, ¿qué preocupa de este Uruguay? Primero, la inestabilidad futbolística que mostró en las eliminatorias, y la falta de capacidad para haber definido partidos que le fueron favorables. Segundo, la inexperiencia de un plantel que cuenta con demasiados jugadores jóvenes más allá del trajín internacional en sus clubes. Y tercero, la presión que pueda sentir el equipo, que pensaba estar descontracturado en el Mundial después de estar con la soga al cuello en la fase de clasificación, y que se ha encontrado con la expectativa desmesurada de los hinchas uruguayos.
Los rivales, por otro lado, son complicados. Sudáfrica será local y, más allá del poderío futbolístico, nunca ha quedado un locatario por el camino en primera fase. Francia es Francia más allá del momento, y México es un equipo fuerte, con buen potencial.
Por eso, el Grupo A es parejo por demás. Uruguay está en condiciones de pelear de igual a igual a cualquiera. Pero más allá de eso, la sensación es que en esa serie puede suceder cualquier cosa. No sería de extrañar que los celestes sigan de largo, así como tampoco que quedaran por el camino. Hoy, Uruguay comienza a escribir su historia en Sudáfrica. STB