Opinion | 12 Jun Cuando se espera que en la segunda mitad de este año quede habilitada la ampliación y refuerzo del muelle de cabotaje, en una extensión de 60 metros para la operativa con contenedores, es auspicioso que ya se estén sumando cargas en el puerto de Paysandú, el que hasta no hace mucho solo tenía a la industria local Azucarlito como solitaria adelantada en explotar las ventajas del transporte fluvial para las cargas de gran volumen y bajo valor relativo.
Hoy esta planta sigue apelando al mismo recurso logístico, a efectos de abaratar costos para vender el azúcar refinado en el mercado interno, porque precisamente ha optado por una modalidad de transporte que resulta la más adecuada a sus necesidades operativas, pero también para una región donde abunda la materia prima y las grandes distancias.
Hace pocos meses se incorporó a la operativa portuaria la planta de AmBev, para exportar por barcazas cebada malteada hacia el suroeste de Brasil y llegar incluso hasta San Pablo con esta materia prima para sus fábricas de cerveza, lo que se ha efectuado ya en dos oportunidades y se aguarda que en breve se concrete un operativo similar, desde que se reducen significativamente costos para este recorrido.
También se concretó sobre fines del año pasado una importación de fertilizantes y le ha seguido en las últimas horas la salida de unas cuatro mil toneladas de soja, cuya carga se culminó justo cuando arribaba al puerto una nueva partida de azúcar crudo. Estos hechos no son casuales, sino que son la respuesta –que a veces tarda-- de los operadores privados cuando se cuenta con el instrumento, y sobre todo cuando alguien se anima a dar el primer paso y comprobar que efectivamente no solo es posible, sino conveniente para los intereses de quienes participan en una u otra forma en la operación. Y si bien se esperan nuevas cargas de granos, evidentemente una gran apuesta que todos esperamos resulte exitosa en poco menos de un año es el transporte de contenedores desde nuestros muelles, a cuyos efectos se ha adecuado un amplio tramo del sector sur del puerto y se han encarado obras de dragado en Almirón, a la espera de una demanda sostenida de estos servicios en la zona.